Un sistema público de cuidados revolucionario, víctima de la burocracia y los recortes. Muchas familias atendidas, pero no todas, en un país que envejece rápido. Una necesidad urgente que a veces ha llegado demasiado tarde
La ley de dependencia se hace mayor de edad azotada por recortes y esperas: “Quizá no funcionó como deseábamos”
Se cumplen 18 años de la aprobación de la Ley de Dependencia. Se vendió por parte del gobierno de Zapatero con mucha ambición: se habló de una verdadera revolución desde el punto de vista social. ¿Cuál es la realidad con el paso del tiempo? Pues que es una ley que ha ayudado a mucha gente pero que no ha llegado a muchas otras que la necesitaban urgentemente. En muchas familias lo hemos vivido: listas de espera eternas y a veces, la macabra paradoja de que la ayuda queda otorgada cuando la persona que la necesitaba…. ya ha fallecido.