Durante una entrevista televisiva en la cual promocionaba , se enfrentaba, además de a los recuerdos de su tumultuosa vida, al estigma que la persiguió durante años. El presentador le preguntaba por la cantidad de situaciones promiscuas que se narraban en el libro y ella, sin alterarse pero con la expresión de quien no deja de sorprenderse de lo mismo una y otra vez, contestaba: “Era sexo casual y era muy divertido, querido. ¿Promiscuidad? Sí, la misma que la que podía tener un hombre, pero solamente se le llama promiscua a la mujer”.