El crecimiento económico justifica los planes de expansión del tráfico aéreo, aunque el sector «no está en el camino» de la reducción de emisiones de CO2 a la que se ha comprometido
La ampliación de Barajas pone en evidencia la ecuación imposible de multiplicar vuelos y reducir emisiones
Nada frena los aviones cuando prometen ingresos. Tampoco la crisis climática impulsada por las emisiones de CO2 –también las de las aeronaves–. Este miércoles,. El primer ministro, Keir Starmer, había rechazado el proyecto cuando estaba en la oposición y llegó a felicitar a los activistas que pararon en los tribunales el plan inicial.