Un proyecto científico sobre el tejado del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales demuestra el potencial de renaturalizar estos espacios urbanos para cultivos, en un contexto global de reducción de las cosechas por el cambio climático y de falta de suelo
ENTREVISTA – Linda Steg, psicóloga ambiental: “Hay que aprender a vivir con el efecto negativo que ya tiene el calentamiento global”
En la azotea del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB), ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, junto a la AP-7, hay un invernadero que, hasta hace algunas semanas, tenía albahacas y lechugas. Las hojas fueron recolectadas en Navidad y repartidas entre los 200 trabajadores del edificio. Ahora ha empezado la temporada de tomates. En este techo verde, que funciona desde hace diez años, un metro cuadrado equivale a 17 kilos de tomates.