En la azotea del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA-UAB), ubicado en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, junto a la AP-7, hay un invernadero que, hasta hace algunas semanas, tenía albahacas y lechugas. Las hojas fueron recolectadas en Navidad y repartidas entre los 200 trabajadores del edificio. Ahora ha empezado la temporada de tomates. En este techo verde, que funciona desde hace diez años, un metro cuadrado equivale a 17 kilos de tomates.