Cualquiera hubiera pensado hace cuatro meses que si habría alguien encantado con que entrara un militar en el Gobierno autonómico ese alguien sería de Vox. La realidad no ha podido quedar más lejos. El portavoz de Vox, Jose María Llanos, parece tener una extraña fijación con el vicepresidente segundo de la Generalitat, Francisco José Gan Pampols, un teniente general retirado y reconvertido en gestor público que entró en el Ejecutivo autonómico poco después de que su partido lo abandonara. Dada la ideología del partido de Santiago Abascal, cualquiera pensaría que aplaudirían su entrada,