Pocos inmuebles han atraído tanto la atención en los últimos meses como Casa Orsola, en Barcelona, junto con para evitar el desahucio de sus inquilinos. Pero esa semana hubo otra adquisición pública de viviendas de gran alcance y que no generó tanto revuelo: , filial del fondo buitre norteamericano Cerberus, en la que fue la mayor operación de compra en Catalunya mediante la herramienta legal que se conoce como el derecho de tanteo.