En la operación, realizada en el área de Vigo y Cangas, hay un detenido y un total de 16 investigados, entre los que figuran también dos psiquiatras y un farmacéutico
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Tres médicos del Servizo Galego de Saúde (Sergas), dos psiquiatras y un farmacéutico están entre las 16 personas investigadas dentro de una red dedicada al tráfico de un fármaco ansiolítico, el Rivotril (nombre comercial del clonazepam), en la que hay un detenido. La Guardia Civil llevó a cabo una intervención en la madrugada de este jueves en un edificio de Cangas (Pontevedra), en donde detuvo al que los agentes consideran líder del grupo, que creen que vendía el fármaco, que él tenía recetado, para combinarlo con hachís, según adelantó el diario Faro de Vigo. El resultante es una droga llamada karkubi.
El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, manifestó su especial preocupación por la presunta implicación de médicos del Sergas que trabajan en centros de salud de Cangas y Vigo, además de varias farmacias. Confirmó que en el registro de este jueves en el edificio de Cangas hubo un detenido. La operación está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Cangas.
La información de Faro de Vigo señala que la operación arrancó en 2022 con la detención de un influencer de Moaña y la investigación a ocho farmacias, de las que una estaba en este municipio, otra en Cangas y las seis restantes en la ciudad de Pontevedra. Con la detención del que la Guardia Civil considera líder de la red, se da por desarticulado el grupo. Los agentes concluyeron en su investigación que este hombre, que tenía recetado el Rivotril, no solo lo consumía él, sino que entregaba algunas pastillas a menores de edad a cambio de otras drogas y también vendía una parte para lograr ingresos.
Fue el papel de las farmacias el que dio inicio a las investigaciones en 2022. Los agentes detectaron supuestas irregularidades en la venta del fármaco en varios establecimientos de la provincia de Pontevedra. En una de ellas, ubicada en Cangas, se le entregaba el medicamento a menores de edad sin que aportasen la documentación necesaria. El año pasado, la Guardia Civil llegó a la conclusión de que tres médicos del Sergas, dos psiquiatras y un farmacéutico estaban participando también en la red para traficar con el fármaco. Según la investigación, había pacientes para los que la cantidad del medicamento que tenían pautada llegaba a 6.000 pastillas, es decir, más de 16 por día.
