La reunión tendrá lugar este lunes en París, según ha confirmado el ministro francés de Exteriores, en un momento en el que Trump ha sembrado dudas sobre su respaldo a Zelenski frente a la invasión rusa
Zelenski pide crear un Ejército europeo para que EEUU se tome en serio al continente
El presidente francés, Emmanuel Macron, acogerá este mismo lunes una cumbre extraordinaria de urgencia con otros líderes de la Unión Europea (UE) para abordar el refuerzo del apoyo a Ucrania en un momento en el que Estados Unidos ha sembrado dudas sobre su respaldo a Kiev.
Ayer ya sonaban las campanas de esta posible reunión y la presidencia francesa reconoció que había “discusiones en marcha” para celebrar en París “un posible encuentro informal” de líderes europeos. Este domingo, el ministro de Exteriores galo, Jean-Noël Barrot, lo ha confirmado en la emisora de radio France Inter. “Mañana el presidente de la República reunirá a los principales países europeos para discutir sobre el tema. Es una reunión de trabajo”, ha dicho a los micrófonos de la radio.
Todavía se desconocen los detalles de este encuentro de alto nivel y quiénes serán sus participantes. En un mensaje trasladado este sábado, el Elíseo evitó confirmar la celebración de esta reunión, a pesar de que el ministro de Exteriores de Polonia, Radosław Sikorski, desveló desde la Conferencia de Seguridad de Múnich que su primer ministro, Donald Tusk, acudirá el lunes a París por invitación del presidente francés.
El británico Starmer, en el centro de la conversación
El Reino Unido, con el primer ministro británico, Keir Starmer, al frente estará presente en la cumbre organizada por Macron y buscará ser el puente que “mantenga juntos” a Europa y Estados Unidos de cara a las negociaciones sobre un posible acuerdo de paz en Ucrania. “El Reino Unido trabajará para asegurarse de que Europa y Estados Unidos se mantienen juntos. No podemos permitir ninguna división en la alianza para distraernos de los enemigos externos a los que nos enfrentamos”; dijo anoche el ‘premier’ laborista en unas declaraciones recogidas por medios británicos como la BBC.
En ese sentido, el líder británico aseguró que “está claro que Europa debe asumir un papel mayor en la OTAN” mientras colabora con EEUU para asegurar el futuro de Ucrania y acabar con la amenaza rusa.
Se espera que el político laborista asista este lunes en París a la reunión de emergencia de líderes europeos organizada por el Gobierno francés, y, según informaron medios británicos, sería el encargado de trasladar los mensajes de la reunión al presidente Trump en su próxima visita a Washington a finales de febrero.
La convocatoria se produce cuando la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado numerosas señales sobre la guerra en Ucrania que han incomodado y preocupado a los europeos.
Trump ha dado a entender que una eventual paz pasa, en primer lugar, por un acuerdo entre él y el presidente ruso, Vladímir Putin, dejando en un segundo plano al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y prácticamente descartando de la mesa de negociaciones a la UE.
A su vez, este fin de semana diversos medios tanto estadounidenses como ucranianos han publicado informaciones acerca del “acuerdo económico”, según lo definió el propio Zelenski, que EEUU ha presentado a Ucrania y por el cual el país eslavo garantizaría a este país los derechos sobre el 50% de todas sus reservas minerales futuras.
En el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Zelenski ha ofrecido detalles a distintos líderes europeos acerca de este acuerdo, que por el momento se ha negado a firmar por no incluir las garantías de seguridad necesarias para su país.
Este sábado, el presidente finlandés Alexander Stubb confirmaba que varias capitales europeas han recibido un cuestionario por parte de los diplomáticos estadounidenses en el que se incluían preguntas sobre posibles contribuciones futuras de los países europeos a estas garantías de seguridad que exige Ucrania. Stubb añadió, en declaraciones a Reuters, que esto “forzará a los europeos a pensar” y que tendrán que ser los europeos quienes decidan si realmente contestan a este cuestionario, o si lo contestan “juntos”.