Procesado por violencia de género el expresidente argentino Alberto Fernández

Un juez federal acusa al exmandatario de lesiones agravadas y amenazas coactivas a su expareja

Fabiola Yáñez: Alberto Fernández “nunca jamás me pidió perdón por nada, niega todo y me culpa a mí”

Un juez federal ha procesado al expresidente argentino Alberto Fernández por lesiones graves y amenazas coctivas a su expareja, Fabiola Yáñez, tras una investigación que se inició el pasado agosto tras presentar esta una denuncia. El juez le ha impuesto también un embargo de 10.000.000 de pesos (9.000 euros) y mantenido la prohibición de contacto con Yañez, quien actualmente reside en Madrid.

La denuncia, presentada por Yáñez el 6 de agosto de 2024, señala que Fernández ejerció violencia física y psicológica contra ella desde 2016 hasta 2024, con episodios que incluyeron golpes, zamarreos y amenazas, incluso durante su mandato presidencial y tras su embarazo en 2021.

La investigación incluyó testimonios, registros médicos, chats de WhatsApp y fotografías de lesiones, pruebas aportadas por el fiscal. El juez destacó las secuelas psicológicas sufridas por Yáñez como consecuencia de la violencia ejercida.

La resolución recoge que la relación entre ambos estuvo marcada por un vínculo de poder asimétrico en el que el exmandatario habría ejercido violencia psicológica de manera habitual, manifestada en hostigamientos, indiferencia, insultos y controles excesivos sobre su expareja. La investigación judicial también documentó agresiones directas.

El juez fundamenta la acusación en dos episodios centrales. Uno ocurrió durante una discusión en la residencia oficial en el que Fernández habría propinado un golpe de puño en el ojo derecho a la mujer. En el segundo, Fernández habría sujetado fuertemente del brazo a Yáñez, provocándole un hematoma.

La defensa de Fernández negó las acusaciones y cuestionó la imparcialidad del tribunal, argumentando que Yañez tenía problemas psiquiátricos previos y que las pruebas eran insuficientes. El juez rechazó las alegaciones.  

La causa se inició en agosto de 2024, cuando Fabiola Yañez presentó una denuncia formal contra Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento. La denuncia fue realizada mediante una videoconferencia desde Madrid con el juez. Las alegaciones de Fernández retrasaron su declaración hasta el 4 de febrero. En su comparecencia negó las acusaciones y rechazó contestar preguntas a juez y al fiscal. Alegó que las pruebas en su contra eran insuficientes y que la causa tenía un trasfondo político. El juez opuso que la investigación y el procesamiento de Fernández se sustentan en pruebas contundentes como testimonios, pericias médicas y registros forenses que confirman un patrón de violencia psicológica y física en el marco de la relación con Yañez. Aunque levantó la prohibición de salida del país que le había impuesto previamente, Fernández deberá informar de cualquier cambio de residencia y notificar viajes de más de 72 horas.