El regreso de Donald Trump y sus consecuencias, como el riesgo de la imposición de aranceles a España, han hecho que la dirección del PP haya avisado a sus parlamentarios de que no deben dejarse arrastrar por Vox. Es un consejo razonable, aunque en Génova siguen sin entender que continuar denunciando que España sufre la mayor emergencia migratoria de su historia sólo contribuye a fortalecer a los de Santiago Abascal. Convence a los votantes de Vox de que deben mantener la fidelidad a su partido, porque es quien tiene el mensaje más duro contra la inmigración.