Eugenio Ribón ha explicado como testigo en el Supremo que el ICAM solo consideró denunciar la emisión del comunicado de la Fiscalía, algo que la sala de admisiones del tribunal descartó que fuera una revelación de secretos ilegal
Archivo – El Colegio de Abogados de Madrid denuncia a la Fiscalía por revelar datos que desmentían la versión de Miguel Ángel Rodríguez sobre la pareja de Ayuso
Eugenio Ribón, decano del Colegio de Abogados de Madrid, ha comparecido este viernes como testigo en el Tribunal Supremo para reconocer que la entidad que preside sólo consideró delictivo que la Fiscalía emitiera un comunicado sobre el caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, y no las noticias publicadas en medios de comunicación que reflejaban los detalles de la denuncia contra él por fraude fiscal. “Las noticas de los medios de comunicación nunca fueron del interés del ICAM. Nos centramos siempre en la nota de Fiscalía”, ha explicado.
El Colegio de Abogados madrileño que preside Ribón fue el primer en alzar la voz tras la filtración de un correo de la defensa de Alberto González Amador en el que el empresario reconocía su fraude fiscal de 350.000 euros y ofrecía un pacto a la Fiscalía. La entidad presentó una denuncia que, unida a las acciones penales de la pareja de Ayuso, se convirtió en la causa que arrancó en el Tribunal Superior de Madrid y actualmente se tramita en el Supremo.
Su primera denuncia estaba relacionada con un comunicado del 14 de marzo con el que la Fiscalía buscaba desmentir bulos que se publicaban sobre el caso pero posteriormente, ya en manos del juez Hurtado, la causa se centró también en la supuesta filtración de la investigación y posteriormente del correo con la confesión que envió el abogado Carlos Neira en nombre de González Amador al fiscal Julián Salto.
Fuentes del caso explican que ha relatado que el 15 de marzo, un día después del comunicado de la Fiscalía, fue llamado a una reunión con el fiscal general, la fiscal provincial de Madrid, el teniente fiscal Diego Villafañe y dos personas más, mucha más gente de la que esperaba. Una reunión en la que no llegaron a ningún acuerdo con la Fiscalía, que propuso hacer un comunicado conjunto para explicar que las relaciones no se habían erosionado.
En su declaración, según explican fuentes jurídicas, el propio magistrado ha preguntado su opinión sobre la confidencialidad de los acuerdos entre Fiscalía y los abogados, pero advirtiendo al mismo tiempo que es un dictamen más propio de un perito. Ha reiterado que desde el principio no se fijaron en la filtración de la documentación del caso sino solo de la nota de la Fiscalía que, según la sala de admisiones del Supremo, no reveló ningún secreto.
Hasta la fecha ni Ribón ni el ICAM se han pronunciado sobre una revelación que afloró la testifical de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid: que González Amador fue el primero en filtrar, en la mañana del 12 de marzo, un correo del fiscal Salto sobre su caso. Se lo hizo llegar a Rodríguez y el jefe de gabinete de Ayuso lo difundió de forma manipulada en la tarde del día siguiente. La filtración que desencadenó la búsqueda de los correos por parte de la Fiscalía.
A lo largo de estas diligencias varios testigos e imputados han relatado que poco después del 14 de marzo Ribón acudió a una reunión con la cúpula de la Fiscalía para pedir explicaciones por la filtración del correo. Previamente había intercambiado mensajes de WhatsApp con Pilar Rodríguez, fiscal provincial de Madrid.