Novedades, y no precisamente buenas, en el estado de salud del papa Francisco., el parte de esta tarde refleja que Bergoglio presentó “una crisis respiratoria asmática prolongada, que también requirió la aplicación de oxígeno a altos flujos”. Esto es relevante porque la afección respiratoria que aqueja a Bergoglio y que le ha llevado a ser ingresado en el el 15 de febrero no había precisado hasta el momento la aplicación de oxígeno durante un largo período de tiempo.