Mazón prioriza salvarse en los tribunales a su gestión política de la DANA

Desde que la jueza de Catarroja arrancara con la investigación, el president ha pasado de estar en el Cecopi «pasadas las 19» a no aparecer por la reunión clave de la DANA hasta tres horas y media después de comenzar: su equipo ha distribuido vídeos manipulados y ofrecido informanción fraudulenta. Además, oculta el registro de llamadas del jefe del Consell y las rutas de su coche oficial el 29 de octubre

Mazón dice después de cuatro meses que llegó al Cecopi a las 20.28, ya enviada la alerta

En la sala de máquinas del Palau de la Generalitat trabajan desde el día 5 de diciembre, momento en que la jueza de Catarroja reclamó al Consell la identidad de la persona que ordenó mandar la alerta masiva por Es-Alert, en desligar a Carlos Mazón de cualquier responsabilidad en la gestión o en los retrasos de la actuación de su Gobierno en la respuesta a los efectos de la DANA.

Para ello, su equipo más cercano no ha escatimado esfuerzos en engañar a periodistas, filtrar vídeos y conversaciones telefónicas editadas torticeramente o, lo más llamativo, dinamitar las diferentes versiones que el propio jefe del Consell había dado desde el día después de la catástrofe y que intentaban convencer a la opinión pública y publicada de que Mazón estaba trabajando y pendiente de todo lo que pasaba. Más vale un millón de titulares, programas de humor haciendo escarnio del presidente y memes para redes, que una citación judicial.

La última versión dada por Presidencia y por el propio Mazón, que dicen tener amarrada con unos vídeos de las cámaras de seguridad que no han enseñado y con un listado de llamadas que tambien guardan con celo tras negárselas al PSPV-PSOE en las Corts, va orientada básicamente a alejar lo más posible al presidente de la Generalitat de las pesquisas de la jueza.

Saben en Presidencia y sabe el conocido abogado penalista que ya les asesora de manera informal, que la jueza instructora no puede realizar ninguna actuación dirigida a la persona de Carlos Mazón. Por eso, la magistrada preguntó por “alguna otra autoridad” y, por eso, desde la Conselleria de Emergencias han omitido siempre el nombre del president.

El elefante en la habitación es Carlos Mazón, pero ni la jueza ni la Generalitat quieren mencionarlo. Una porque no puede de momento —es aforado— y la Administración dirigida por el PP porque no le interesa que el nombre del jefe del Consell aparezca en ningún papel del proceso. Habrá que esperar a los interrogatorios de testigos e imputados.

Con la estrategia de evitar que la figura del presidente aparezca salpicada, desde después de Navidad el equipo de Carlos Mazón ha lanzado una segunda oleada para reescribir la historia, después de que los primeros intentos sobre el “apagón informativo” hayan quedado desacreditatos. Aunque sea a costa de una imagen de Mazón ya de por sí deteriorada después de que se viera obligado a confesar que mantuvo una comida de tres horas con una periodista el día de la DANA y que no cogió el teléfono durante ese periplo, al menos, hasta las 17.37 horas.

En los medios de comunicación y en las Corts Valencianes, el presidente aseveró que acudió al Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana pasadas las 19.00. Está grabado y los vídeos ahora dejan en evidencia su credibilidad. Pero da igual, el primer set con la jueza en la que podía haber aparecido su nombre en el sumario ha sido superado. De momento.

La nueva estrategia de Mazón, sobre todo después de que de su boca haya salido que llegó al Cecopi a las 20.28, dinamita todo lo dicho por él y por su equipo. Mazón ya venía semanas diciendo que no es su obligación estar en el Cecopi, pese a que estuvo en todos las reuniones del órgano de coordinación de los días posteriores al 29 de octubre.

Mazón: “Me imagino que ahora, el siguiente giro para trata de criminalizarme será que la orden la dí por teléfono y que la dí a última hora”

Y su equipo, en ese caso con más fundamento, sabe que la ley es clara y que es la exconsellera Salomé Pradas la que debía estar al frente del operativo. Además, que la decisión de mandar la alerta fue mancomunada entre todos los asistentes a la reunión de coordinación aquel 20 de octubre. Lo que no aclaran y es una línea de posible investigación contra él en el futuro, es si en las conversaciones con Pradas, el presidente tomó decisiones sobre el Es-Alert. Este periódico ha podido confirmar que Pradas le informó y el presidente aprobó el lanzamiento y su alcance.

“Me imagino que ahora, el siguiente giro para trata de criminalizarme será que la orden la dí por teléfono y que la dí a última hora. Ese es el nuevo giro que tiene la misma credibilidad que todas las versiones anteriores”, explicó ayer el presidente, adelantándose a uno de los futuros focos de la investigación y que le podría salpicar.

Le puede valer para ganar tiempo de cara al proceso judicial, pero esta nueva versión es casi más grave e insostenible políticamente que la primera. Si ya de por sí tenía poca justificación que con la UME ya desplegada y realizando los primeros rescates y con el río Magro desbordado en Utiel, el presidente se fuera de comida y no apareciera por el Cecopi hasta “pasadas las 19.00”, que ahora afirme sin despeinarse que fue a las 20.28 cuando se presentó en el momento de la peor catástrofe que ha sufrido la Comunitat Valenciana es directamente insostenible desde el punto de vista de la responsabilidad política. Y no solo eso. El presidente Mompó afirmó que en ningún momento se conectó a la reunión de forma telmática.

Y sobre todo, después de que el sumario del caso haya revelado ya que la mayoría de víctimas mortales se produjo después del lanzamiento de la alerta.