El líder del PP tacha de «florero» a Pedro Sánchez, mientras Cuca Gamarra lo tilda de «pelele del independentismo», y aseguran que sus servicios jurídicos estudian ya cómo impedir el pacto hecho público este martes
La Generalitat gestionará las expulsiones de migrantes y los permisos de residencia tras el acuerdo entre PSOE y Junts
“Una humillación doble”. Así ha tachado el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el acuerdo entre el PSOE y Junts hecho público este martes y que cede a Catalunya competencias en materia de gestión migratoria. “La propia nota de prensa dice que se ha negociado en Bruselas entre el Gobierno de España y el presidente de Junts [Carles Puigdemont], que tiene cuentas pendientes con la Justicia española”, ha destacado Feijóo en declaraciones a los medios durante una visita al Mobiel World Congress de Barcelona.
Feijóo ha sostenido que el acuerdo “supone profundizar en la desigualdad de los españoles”, además de “seguir desmantelando el Estado en la Comunidad Autómoma de Catalunya porque las competencias en extranjería, control de fronteras a inmigración son competencias exclusivas del Estado”.
“Tenemos un presidente que es un florero”, ha espetado Feijóo. “Lo pone y lo quita el independentismo de J,unts”, ha añadido, para concluir que el PP estudiará el texto legal “con absoluta intensidad” para intentar revertirlo.
Casi a la misma hora, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha atendido también a los medios de comunicación en Madrid para tildar de “pelele del independentismo” al presidente del Gobierno. Gamarra ha asegurado que el acuerdo “rompe el marco constitucional” y que “los servicios jurídicos” del PP ya lo están “estudiando” porque “no se pueden transferir competencias exclusivas del Estado”.
PSOE y Junts han anunciado oficialmente este martes un acuerdo que ambos partidos llevan negociando algo más de un año, cuando los de Puigdemont exigieron la cesión de las competencias en materia de extranjería para apoyar los primeros decretos del Gobierno.
El pacto no implica la cesión de todas las competencias, pero sí permitirá a la Generalitat de Catalunya gestionar los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). Además, los Mossos d’Esquadra controlarán la seguridad de puertos, aeropuertos y “las zonas críticas”, aunque en cooperación con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tal y como llevaban exigiendo en los últimos días los independentistas catalanes.
Además, se delegará a la Generalitat la gestión de las devoluciones de extranjeros cuando tengan prohibición de entrada y el Governs “instruirá y ejecutará expulsiones que no requieran expediente (devolución)”. Las expulsiones“ que requieran expediente se resolverán y ejecutarán a partir de la propuesta de expulsión formulada por la Generalitat”, previa valoración de los criterios orientativos “que establezca la Junta de Seguridad de Catalunya”.
Desde que se ha anunciado no han parado las reacciones desde el PP contra el acuerdo. La diputada y responsable de Interior de la dirección de Feijóo, Ana Vázquez, ha señalado en Twitter al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Pasará a la historia como el mayor traidor a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Si le quedase algo de dignidad hoy mismo se iría a su casa”, ha dicho.
También la vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, ha reaccionado en redes al acuerdo. “El sanchismo responde a cada extorsión con una cesión y a cada ultimátum con una concesión”, ha escrito.