Una empresa crea ‘ratones lanudos’ modificados genéticamente para emular el pelaje de los mamuts

La empresa Colossal Biosciences ha anunciado la creación de ratones modificados genéticamente con características que recuerdan a las del pelaje de los extintos mamuts, como el color, la textura y el grosor del pelo

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La compañía biotecnológica Colossal Biosciences ha anunciado este martes la creación de “ratones lanudos” editados genéticamente para emular las mutaciones en el ADN de los mamuts (Mammuthus primigenius) y a partir de una serie de cambios que se sabe que alteran el crecimiento del pelo. Tres de los cambios genéticos realizados en algunos de los ratones se inspiraron en el ADN del mamut lanudo, pero los animales no fueron editados para tener una copia precisa de los genes del mamut. 

Los resultados, no revisados por pares, se comparten hoy en el repositorio para prepublicaciones BioRXiv y forman parte de la campaña de la empresa para recaudar dinero de cara a una futura e hipotética desextinción de estos grandes animales que se extinguieron hace unos 10.000 años. 


Dos de los ratones modificados genéticamente.

Para Tori Herridge, profesora titular de la Facultad de Biociencias de la Universidad de Sheffield, este es un momento decisivo en su misión de crear genéticamente un elefante adaptado al Ártico, también conocida como “recuperar al mamut”. “El equipo de Colossal realizó una serie de cambios genéticos conocidos como knock outs en ratones de laboratorio que ya se sabe que producen pelajes más largos, gruesos, ondulados o lanosos en los ratones”, explica al Science Media Center. “El resultado, por lo tanto, de varios ratones lanudos a partir de estos cambios genéticos no es sorprendente: los ratones lanudos se han producido en laboratorios y por criadores de ratones muchas veces antes”. 

“Nunca vas a resucitar a un mamut”

“Quizás la novedad aquí es utilizar ratones para confirmar las suposiciones sobre las correlaciones entre genes y rasgos específicos”, dice Alena Pance, profesora titular de Genética de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido). “La capacidad de utilizar ratones para examinar y probar las relaciones entre genes y rasgos y las hipótesis sobre las características físicas utilizando específicamente genomas de organismos extintos podría resultar útil, pero en general no es particularmente novedosa”. 

“Ver estos ratones es un poco como mirar al pasado, pero con un telescopio muy selectivo”, señala Louise Johnson, bióloga evolutiva de la Universidad de Reading (Reino Unido). “Es un trabajo interesante, pero la idea de que podamos traer de vuelta algo de la extinción es una falsa esperanza”. “Un mamut es mucho más que un elefante con abrigo de piel”, concluye Herridge. “A menos que decidas hacer todas las modificaciones necesarias en el genoma, solo vas a crear una aproximación burda de cualquier criatura extinta, basada en una idea incompleta de cómo debería ser. Nunca vas a resucitar a un mamut”.