El líder del PP sostiene falsamente que se producirá un «desmantelamiento del control fronterizo» por transferírselo a los Mossos, señala que «se está comprometiendo la seguridad nacional» y apunta a que la nueva ley atenta «contra la unidad de la nación»
Opinión – Notas aclaratorias sobre el pacto PSOE-Junts
Ni los indultos a los líderes del procés condenados por el Tribunal Supremo, ni la ley de amnistía, ni la quita de la deuda o el cupo catalán. El acuerdo alcanzado entre el PSOE y Junts para que el Gobierno central y Catalunya compartan la gestión de la política migratoria ha sido calificada este miércoles por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, como la “cesión más grave en la historia constitucional”. “Las consecuencias” del pacto, ha dicho, “desbordan la coyuntura local” y no solo “se perpetra contra el artículo 149 de la Constitución [que establece las competencias estatales], sino también contra el artículo 2, contra la unidad de la nación”, ha concluido.
Así se ha expresado el líder de la oposición durante una intervención ante los miembros de la patronal Faconauto, que celebra su congreso en Madrid. Feijóo ha hecho su habitual defensa de los intereses de los empresarios que le invitan a este tipo de foro, y ha enlazado un discurso meramente técnico en el que ha puesto en duda, otra vez, la transición ecológica, con la situación geopolítica internacional y, desde ahí, al acuerdo anunciado ayer.
Tras señalar al Gobierno de coalición por, supuestamente, no tener una posición ante las negociaciones de paz en Ucrania y el giro dado por Donald Trump a la política exterior de EE UU, Feijóo ha dicho que Pedro Sánchez “está desprotegiendo internamente” a los españoles tras pactar con Junts “el desmantelamiento del control fronterizo de extranjería y de inmigración del Estado”.
Feijóo ha criticado la “negociación clandestina, en el extranjero y de espaldas a las instituciones” que se ha desarrollado entre Junts y el PSOE. Un acuerdo que, ha dicho, va “en contra de los procedimientos reglados”, pese a que ambos partidos han registrado ya una proposición de ley en el Congreso para validar legalmente el pacto.
El acuerdo, ha dicho el líder del PP, está “explícitamente vetado por la Constitución” y se produce “como pago político”. “La única razón de esta decisión es porque un partido lo exige, dar otra excusa es tomar por idiotas a los españoles”, ha apuntado.
“El resultado puede ser muy grave”, ha defendido Feijóo ante la patronal de los concesionarios de automóviles. El líder del PP ha esgrimido argumentos similares a los planteados por Junts para reclamar, sin mucho éxito, que el conocimiento del catalán sea indispensable para obtener permisos de residencia expedidos en Catalunya. El jefe de la oposición ha proseguido: “Las fronteras, la política de inmigración, la política de extranjería es política de seguridad nacional. Son elementos nucleares que definen a cualquier nación. Por lo tanto, lo que se está comprometiendo es la seguridad nacional para que el actual presidente del Gobierno siga siendo presidente del Gobierno”, ha espetado.
“¿A qué nivel de degradación hemos llegado para tener que recordar que ningún español es extranjero en España?”, ha sostenido Feijóo, sin concretar a qué se refiere ya que lo acordado por el PSOE y Junts tiene que ver, precisamente, con lo referido a quienes entran a España desde un tercer país. “Tolerar que en España vaya a haber dos políticas de inmigración, dar al independentismo lo que siempre ha buscado, el control de sus ficticias fronteras, es seguir desmantelando el Estado, si nadie lo impide”, ha añadido.
“La revertiremos cuando lleguemos al Gobierno”, ha dicho Feijóo. “No habrá dos Españas ni 17. España debe ser y volverá a ser una nación de ciudadanos libres e iguales en la que nadie es más que nadie”, ha concluido.
El PP movilizó a decenas de miles de personas contra los indultos, primero, y contra la ley de amnistía, después. DE momento, y ante la “cesión más grave en la historia constitucional”, el primer partido de la oposición no ha anunciado ninguna medida concreta más allá de decir que sus asesores jurídicos estudian la proposición de ley y que su intención es llevarla al Tribunal Constitucional.
Una cesión de transferencias que no existe
El discurso de Feijóo está asentado sobre la idea de que el Congreso va a aproabr una ley que cede las competencias en materia de política migratoria y de extranjería o de fronteras, algo que la Constitución Española establece que es exclusivo del Estado, es decir, del Gobierno central.
Pero la proposición de ley registrada el martes por el PSOE y Junts dista mucho de ser una transferencia de dichas competencias. Es, más bien, una cogestión entre el Gobierno central y el autonómico, como ocurre con muchas otras materias, incluidas estas, con otras comunidades como País Vasco.
Por ejemplo, Catalunya no tendrá competencias en inmigración ya que la normativa aplicable seguirá siendo la estatal. Es decir, la ley será la misma en todas las comunidades autónomas: la dictada por el Congreso de los Diputados.
Tampoco el control de fronteras dependerá de los Mossos d’Esquadra, sino que se ejercerá de manera conjunta con Guardia Civil y Policía Nacional. Pero las competencias no cambian. Como no lo hacen a la hora de conceder permisos de residencia: el Ministerio del Interior tendrá la última palabra.