Pese a trasladar Emergencias a la jueza que investiga la DANA que mandó avisos masivos, los primeros ediles de Cullera, Alcúdia, Montroi o Polinyà del Xúquer aseguran no tener constancia de aviso alguno y los de Llombai y Real afirman que les llegó varios días más tarde al quedarse sin suministro eléctrico
El Gobierno de Mazón avisó mediante fax a los municipios del riesgo “apocalíptico” en la presa de Forata
El Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de la Generalitat Valenciana ha remitido a la jueza que investiga la gestión de la DANA durante el fatídico 29 de octubre un informe sobre el “envío masivo” de faxes a casi una veintena de municipios de la provincia de València. El documento, como ha informado elDiario.es, también alude el envío de correos electrónicos a los consistorios, que suplieron el “fallo” en la remisión del fax en el caso de tres de los municipios (Fortaleny, Montserrat y Yátova). El aviso por fax se produjo a las 18.13 del pasado 29 de octubre e incluía el documento con la declaración del escenario 2 en la presa de Forata, en el que se advertía del “peligro de rotura o avería grave”.
Los avisos se remitieron a Albalat de la Ribera, Alborache, l’Alcúdia, Alfarp, Algemesí, Carlet, Cullera, Fortaleny, Guadassuar, Llombai, Macastre, Montserrat, Montroi, Polinyà del Xúquer, Real, Riola, Sueca, Turís y Yátova. Sin embargo, varios de los alcaldes de las mencionadas localidades han asegurado a este diario que no, no les consta ningún correo, y mucho menos ningún fax, puesto que ni tan siquiera tienen. En concreto, cinco de ellos han asegurado que “nadie” les avisó “del riesgo por la presa de Forata”.
El aviso requería a los mencionados municipios que evacuaran preventivamente a la población “potencialmente afectada por la onda de la avenida en caso de rotura” de la presa y que se prohibieran las actividades en los cauces y en las zonas previsiblemente inundables. También solicitaba “avisos de carácter preventivo e información a la población sobre la situación y evolución de la emergencia”.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) alertó a las 16.44 horas al CCE de posibilidad de desaguar ante el riesgo de que en una hora el nivel del agua llegara a la cota de los aliviaderos. A las 16.55 horas, la CHJ comunica que se prevén caudales superiores a 1.000 m³/s en el río Magro por el alivio de la presa y pide que se avise a las localidades aguas abajo. A las 17.56, la CHJ advierte a Emergencias de que “el embalse de Forata ha empezado a verter y se prevén caudales superiores a 1.000 metros cúbicos por segundo en el río Magro” y a las 18.05 se comunica que la presa entra en escenario dos, es decir, “peligro de rotura o avería grave”.
Pese a todo, desde el Ayuntamiento de Cullera han asegurado que no recibieron ningún aviso: “Todo lo que llega del CCE va a los ordenadores de la Policía Local y al alcalde le llega un mensaje automático a su teléfono. Aquel día tan solo se recibió la convocatoria para una reunión telemática a las 18.45 horas que además no se llegó a celebrar”.
En la misma línea, el alcalde de Polinyà del Xúquer, Óscar Navarro, ha explicado que tan solo les llegó por mail la alerta hidrológica de las 11.45 horas por el previsible aumento del caudal del río Magro en la que solo se aconseja no acercarse a riberas de ríos o barrancos. A las 18.31 horas les entra la convocatoria para la reunión telemática, aunque Navarro asegura que a él le entró tres horas después y critica el uso de “fax (que no usa nadie ya) o correo” como fórmula de “comunicar un peligro”.
El primer edil de l’Alcúdia, Andreu Salom, ha asegurado que el único aviso que recibieron es la alerta de las 11.45 horas, nada que ver con lo trasladado a la jueza. El alcalde de Montroi, Manuel Miguel Blanco, ha afirmado: “No nos avisó nadie por fax, es un aparato que ya hace tiempo que no funciona y aquí a partir de las 16.30 horas de la tarde se fue la luz y la cobertura y no podíamos contactar con nadie. Solo tengo me constan llamadas de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que intentó contactarnos a través de la comandancia de la Guardia Civil de Llombai. Por mail nos llegaron las previsiones de lluvias con las alertas a las 6.50 horas de la mañana, a las 7.45 horas y a las 10.00 horas, nada más”.
Por su parte, los primeros ediles de Llombai, Salvador Climent, y de Real, Gerardo López, han comentado que estuvieron varios días incomunicados por la caída del suministro eléctrico. En el caso de Llombai, cuando lo recuperaron entraron al correo de la Policía Local al que tiene desviado el fax tres mensajes enviados la tarde del 29 de octubre: uno a las 17.30 horas con el aviso por la crecida del río Magro y otros dos a las 18.00 y a las 18.10 horas con la declaración del escenario uno y dos de la presa de Forata. Esos mismos mensajes recibió por mail el Ayuntamiento de Real días después de la DANA, una vez restablecidas las comunicaciones.
El alcalde de Alfarp ya aseguró semanas atrás a elDiario.es que no recibió comunicación alguna de Emergencias de la Generalitat, si bien explicó también que alrededor de las 15.20 horas se cayeron todas las comunicaciones como consecuencia del temporal. El de Algemesí, José Javier Sanchis, denunció a principios de noviembre la ausencia de información: “Nadie nos avisó de que se iba a liberar agua del pantano de Forata y que iban a incrementar los caudales, nadie nos avisó. Recibí una llamada de la Delegación del Gobierno a mediodía diciendo que estaban atentos, que se iban a reunir y que después me dirían, pero no me volvieron a llamar”, dijo en declaraciones a TVE.
Como reconoce en su respuesta a la jueza y estable el Plan Especial de Inundaciones, es el CCE el responsable de dar los avisos a los municipios ante cualquier tipo de riesgo.
El informe firmado por el director general de Emergencias, Alberto Martín Moratilla, de apenas dos páginas, alude a los “sistemas de avisos acústicos a la población potencialmente afectada por la onda de avenida durante la primera media hora”, previstos en el Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones en la Comunitat Valenciana en caso de emergencia en las presas.
En un “segundo nivel”, el plan indica que la información a la población se debe canalizar con los medios de comunicación (“radio, televisión”), “siendo facilitados los mensajes a difundir por el Gabinete de Información del Cecopi”. Sin embargo, tal como destacó la magistrada instructora en uno de sus autos, ni siquiera se informó a la población del peligro en comparecencias ante los medios de comunicación.