Los trabajadores del INAEM convocan una huelga el 8M para denunciar la brecha salarial: “El hartazgo es muy grande”

Los técnicos denuncian diferencias económicas en las profesiones ‘feminizadas’. El paro, convocado de las 19:30 del sábado hasta las 21 horas, afecta a nueve obras y conciertos programados

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Los técnicos del INAEM están convocados a la huelga este 8M. Los trabajadores denuncian una brecha salarial de género en las secciones feminizadas: sastrería, maquillaje, peluquería, ayudantes de producción y regiduría. La dirección del INAEM niega que la brecha sea de género. La reivindicación es antigua, pero todo se aceleró el 10 de febrero, cuando el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la directora del INAEM, Paz Santa Cecilia, se reunieron con los sindicatos antes de la rueda de prensa para anunciar la esperada reforma del Instituto

Según fuentes presentes en esa reunión, en la que los sindicatos dieron su visto bueno al proyecto y se pautó iniciar las negociaciones de un nuevo convenio, se negó que hubiese una brecha salarial de género. Algo que, según las trabajadoras, colmó el vaso. “El hartazgo es ya muy grande, llevamos muchos años reivindicando y denunciando esto, pero el otro día, cuando Paz Santa Cecilia lo negó, nos dolió mucho, fue un palo muy duro para las trabajadoras”, explica a este periódico Jimena Fernández Eichelbaum, regidora en el Teatro María Guerrero del Centro Dramático Nacional y trabajadora del INAEM desde hace 20 años.

La controversia versa sobre los complementos de desplazamiento de horario y festivos. Las secciones feminizadas de sastrería, peluquería y maquillaje cobran 63 euros al mes menos que las masculinizadas (maquinaria, luces, sonido y utilería). Los Regidores, otra sección feminizada, tienen una diferencia salarial de casi 65 euros, tal y como ha comprobado este periódico en las nóminas de los trabajadores. En maquillaje, todo el personal, 17 personas, son mujeres. En peluquería, de los nueve trabajadores, tan solo uno es hombre. Lo mismo pasa en sastrería, tan solo hay un trabajador frente a 27 trabajadoras. En las secciones de producción y regiduría el tanto por ciento de mujeres asciende al 75%.  

Los trabajadores insisten en que existe una clara brecha de género, ya que todas las secciones tienen las mismas condiciones de desplazamiento horario y trabajo en festivos y para todo el personal técnico se requiere la misma formación, un nivel M1 (FP de grado superior). 


Ernest urtasun y Paz Santa Cecilia Aristu

A preguntas de este diario, el INAEM confirma la existencia de una brecha laboral, pero no de género. Argumenta que en el convenio laboral realizado hace más de treinta años se establecieron unas diferencias laborales en función del espacio físico donde se realizaban: “El Ministerio de Cultura y el INAEM están comprometidos con la eliminación de la brecha y por eso llevamos tiempo trabajando en la revisión de los complementos para que dicha situación sea revertida”. 

El Instituto también señala a este periódico el especial interés que esta dirección está dedicando para implementar diversas políticas de igualdad transversales que afectan a las ayudas al sector y los creadores, a la programación de cada una de sus unidades de producción y al mismo equipo directivo, donde las cuatro subdirecciones son dirigidas por mujeres. 

Una política que el ministro quiso reforzar este pasado 5 de marzo asistiendo por sorpresa a la reunión de la Comisión de Igualdad del Ministerio de Cultura en la que preguntó sobre este tema a los trabajadores, que pudieron informarle. También le trasladaron su preocupación por el poco seguimiento de los hombres en formación para la prevención del acoso sexual y por razón de sexo y en la necesidad de renovar el protocolo de las escenas íntimas en los escenarios. 

Llevamos muchos años reivindicando y denunciando esto, pero el otro día, cuando Paz Santa Cecilia lo negó, nos dolió mucho, fue un palo muy duro para las trabajadoras

Jimena Fernández Eichelbaum
Regidora en el Teatro María Guerrero

La legislación laboral de los técnicos del INAEM nació en un primer convenio laboral en 1992, donde ya se estipulaban diferencias por complemento de desplazamiento de horario, algo que se mantuvo cuando en 1998 se creó un convenio único para todos los trabajadores de la Administración General del Estado y se decidió que el personal del INAEM entrara a través de una disposición transitoria. Diferencias que el INAEM ha implementado históricamente entre sus trabajadores con un lenguaje machista, ya que las secciones feminizadas se denominan como “técnicos de 2ª”, mientras que las masculinizadas como “técnicos de 1ª”.  

Llega esta huelga a un INAEM que tiene muchos frentes abiertos en el ámbito laboral. Temas como la conciliación, la precariedad laboral y una excesiva temporalidad (de un 48% donde más del 70% son mujeres), están puestas sobre la mesa de negociación del nuevo convenio. El sindicato de Comisiones Obreras que ha convocado la huelga cree sin embargo que el tema de género siempre se ve desplazado frente a las reivindicaciones que afectan a todos los trabajadores.

“Queremos una solución inmediata para cobrar lo mismo que nuestros compañeros. Porque además vamos perdiendo poder adquisitivo en cada regulación de los complementos. Sabemos que el INAEM está haciendo un esfuerzo por mejorar los sueldos, apreciamos las políticas de paridad de este nuevo equipo directivo, pero vemos que esas mejoras son siempre con la desigualdad ya existente”, explica Eichelbaum, miembro del sindicato.

Las galeras del INAEM

La regiduría en el teatro ha cambiado mucho desde 1992. Era una sección mucho más pequeña. Hoy la regiduría es fundamental, es el departamento que controla y coordina toda la función. Pero en 1992 la regiduría no era un departamento feminizado, su menor retribución salarial era debido a la consideración y relevancia que se daba en ese momento a su trabajo. Hoy, de los veinte regidores del INAEM, 15 son mujeres. Al preguntar a Eichelbaum por qué consideran que esa diferencia en la regiduría también es una brecha salarial de género contesta: “¿Has leído Política sexual de Kate Millet? En ese libro pone el ejemplo de los médicos en Rusia que antes de la Revolución cobraban mucho porque eran hombres. Y cómo, cuando entran las mujeres, se convierten en uno de los sectores peores pagados. Siento que es algo parecido”. 

También critica la diferencia salarial Teresa Morollón Oria. “Soy sastra, bueno ahora se llama ‘gestión de vestuario para espectáculos en vivo’, actualmente trabajo en el Valle Inclán, pero pasé muchos años en el Ballet Nacional, que son las galeras del INAEM”, explica esta trabajadora que entró hace 18 años como personal temporal de formación y que ya en 2018 consiguió pasar a estar en plantilla.  

Teresa no quiere olvidar su paso por el Ballet Nacional: “Sastrería en un departamento con mucho peso en el Ballet, el nivel de trabajo es muy alto, pero hay poco personal, precariedad, temporalidad y mucha gira y mucho estrés. Y aun así el peso del departamento es mínimo y el ambiente laboral es muy chungo, digamos que muy ‘vieja escuela’. Por eso nadie quiere ir a trabajar allí, ahora doy gracias todos los días cuando voy a trabajar al CDN”.

Antes las mujeres no teníamos tanta representatividad, ese es el origen del problema. Tradicionalmente son ellos los que han llevado las negociaciones

Teresa Morollón Oria
Satra en el Ballet Nacional

Al preguntarle cómo se sienten las mujeres trabajando en el INAEM, Teresa responde: “Antes las mujeres no teníamos tanta representatividad, ese es el origen del problema. Tradicionalmente son ellos los que han llevado las negociaciones, la lucha de los convenios comenzó con la antigua asociación de tramoyistas”. “Ahora en las asambleas de trabajadores se está reivindicando la pérdida de poder adquisitivo que tenemos desde 2005. Y es verdad, la precariedad y temporalidad del INAEM son un problema grande. Yo en esas reuniones me doy la vuelta y les digo que es verdad, que ellos han perdido nivel adquisitivo, pero que imaginen las secciones feminizadas y todo lo que hemos estado dejando de cobrar durante un montón de años, algo que ellos sí han cobrado”, concluye. 

Cuando preguntamos a Teresa por el sábado y qué va a hacer cuenta que acudirá al paro convocado. “En el Valle Inclán somos seis sastras, Charo, Nuri, Patri, Mariajo, Resu y yo. Estamos con dos obras, Vulcano y con Los nuestros. Vamos a parar todas. Al principio la cosa estaba un poco fría. Por ejemplo, la única sastra que está con la Compañía Nacional de Teatro de gira en Barcelona con El gran teatro de mundo quería parar, pero se veía un poco sola. Pero finalmente hay apoyo de todos los técnicos, que se agradece, y parece que van a parar. Aunque me alertan de que a lo mejor cambian el horario de la función para que la huelga no salga, veremos…”. 

La huelga puede afectar a las siguientes funciones: Vulcano y Los nuestros en el Teatro Valle Inclán, Los de ahí en el Teatro María Guerrero, Don Gil de las calzas verdes en el Teatro de la Comedia, La Gran Vía en el Teatro de la Zarzuela; y Wonder Women y Ciclo Sinfónico 16 en el Auditoria Nacional de Música. También puede verse afectadas dos funciones en gira: Generaciones del Ballet Nacional en el Teatro Principal de Zaragoza y El gran teatro del mundo de la CNTC en el Teatro Romea de Barcelona. El INAEM informa a este periódico que no está contemplado que haya funciones extra y que se “devolverá el importe de las localidades a todos los espectadores afectados por la cancelación de alguna de las funciones el 8M”.