El 3 de mayo del año pasado, el Ministerio de Cultura anunciaba que que hasta entonces estaba dotado de 30.000 euros, una cifra que equiparaba los toros al resto de disciplinas como el cine, el teatro o la literatura. El departamento que dirige Ernest Urtasun mostraba sus convicciones antitaurinas y no convocaba el galardón para 2024 además de iniciar los trámites administrativos para su anulación definitiva.