Cerdos moribundos y canibalismo en granjas con sellos de bienestar animal

En noviembre de 2024, Fundación Igualdad Animal denunció graves violaciones de la normativa de bienestar animal en dos granjas de cerdos, documentadas en agosto del mismo año. Las condiciones de vida de los animales han ocasionado la incoación de dos expedientes sancionadores a las granjas. La organización exige, no solo sanciones económicas, sino medidas que aseguren la interrupción de su actividad productiva.

El Gobierno de Aragón ha abierto un expediente sancionador contra la explotación ganadera Agra Pur SL, dedicada a la cría y engorde de cerdos, ubicada en Alfamén, Zaragoza. La carne de Agra Pur se destina principalmente a la producción del Jamón de Teruel D.O.P., que se distribuye en grandes cadenas de supermercados.

El expediente se inicia tras las verificaciones realizadas por las autoridades competentes, que confirmaron las irregularidades denunciadas por la organización Igualdad Animal.


Condiciones de vida en las granjas de explotación animal investigadas en Aragón en agosto de 2024

Las pruebas gráficas obtenidas evidencian situaciones graves de canibalismo, agresividad, lesiones, heridas abiertas y deformidades debido a la falta de vigilancia y de atención veterinaria, desnutrición, condiciones insalubres y de hacinamiento extremo, agua sucia, temperaturas extremas, presencia de ratas y raticida, y cadáveres abandonados y sin retirar en las áreas comunes, lo que supone también un serio riesgo sanitario.

Las conductas infractoras detectadas contravienen normativas de bienestar y sanidad animal, pero también de seguridad e higiene alimentaria, debido a que todos estos cerdos se encontraban destinados a la cadena de consumo, conllevando multas económicas de hasta 100.000 euros en materia de bienestar animal, la clausura del establecimiento y la retirada de la autorización administrativa.

Estas condiciones parecen ser recurrentes, por lo que Igualdad Animal ha solicitado la trazabilidad completa de los cerdos objeto de las imágenes para rastrear su origen y destino, lo que proporciona un control integral sobre los animales y asegura la transparencia en la cadena de suministro.

En este caso, las pruebas de los hechos denunciados se produjeron meses antes de la inspección realizada a la explotación, lo que evidencia que las irregularidades han persistido en el tiempo. Al respecto, recordemos que las disposiciones establecidas en la legislación resultan ineficaces si no se llevan a cabo inspecciones, ya que estas son cruciales para garantizar la eficacia de la normativa, dada su naturaleza preventiva. Sin embargo, el Programa Nacional de Control Oficial del Bienestar Animal en las Explotaciones Ganaderas, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, exige una tasa mínima muy baja de las inspecciones, que dependerá de las circunstancias y recursos disponibles por las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas y, en todo caso, “a fin de controlar el 3 % del total de las subexplotaciones inspeccionables, siendo deseable alcanzar el 5 % y superar en cualquier caso el 1 % de las mismas”.

Queremos resaltar la insuficiencia de las inspecciones y la falta de seguimiento, que permite que estas prácticas ilegales continúen sin ser detectadas a tiempo.

En su página web, Agra Pur asegura contar con los certificados de bienestar animal IAWS (Interporc Animal Welfare Spain), IBAW (Ibérico Animal Welfare) y WELFAIR (Bienestar Animal Welfare), que acreditan que se cumple con unas normas concretas que superan la normativa legal vigente, favoreciendo una mejora continua que garantiza a los consumidores que estos animales han sido criados siguiendo las mejores prácticas de producción. Sin embargo, a pesar de que la explotación porcina afirma cumplir con altos estándares de bienestar animal, a través de diversos sellos independientes, las pruebas obtenidas por Igualdad Animal evidencian condiciones completamente opuestas, lo que, como mínimo, cuestiona la validez de dichos sellos.

La otra granja denunciada, a la que el Gobierno aragonés ha abierto expediente sancionador, está ubicada en el municipio de Ontiñena (Huesca) y presuntamente vinculada a la empresa Joaquín Bayona y CIA; paradójicamente, esta empresa anuncia en su página oficial haber sido la primera del sector en obtener el sello en Bienestar Animal certificado por AENOR.

Los hallazgos obtenidos muestran una vez más que las condiciones extremas, la falta de atención e insalubridad, y el maltrato que padecen los animales en España no son excepciones sino la norma. Igualdad Animal ha documentado repetidamente, en numerosas investigaciones llevadas a cabo durante más de quince años, prácticas similares en la industria porcina en España.

Como sociedad, no podemos quedarnos indiferentes ante esta violencia. Es fundamental tomar medidas tanto colectivas como individuales. Mientras seguimos trabajando en la protección legal de los animales y exigiendo reformas profundas, debemos recordar la importancia de nuestro rol como consumidores de alimentos para enfrentar esta industria tan cruel.