La magistrada Martín Vallejo afirma que el hoy eurodiputado publicó fotos íntimas del exministro en su casa y dio a entender que tenía problemas de salud mental: «No tiene patente de corso para insultar o menospreciar a su rival político»
Cobrar 100.000 euros en negro: el último de la larga lista de problemas judiciales de Alvise
Una jueza de Madrid ha condenado al eurodiputado Luis ‘Alvise’ Pérez a indemnizar con 60.000 euros al exministro José Luis Ábalos por difundir fotos del político en su domicilio e insinuar que padece problemas de salud mental. La magistrada, que reitera la condena del agitador de extrema derecha que un tribunal anuló por defectos en la tramitación del proceso, explica que el líder de Se Acabó La Fiesta no puede escudarse en su escaño en Bruselas para insultar a otros políticos: “No implica que tenga patente de corso para insultar o menospreciar a su rival político”, reprocha la sentencia.
La magistrada ha analizado mensajes que Alvise escribió en su cuenta de Twitter a principios de 2021. Mensajes en los que Pérez, ante sus más de 200.000 seguidores, publicaba fotos del entonces ministro de Transportes en la terraza de un domicilio, acompañando la imagen de un mensaje: “¿Qué opinarías de la salud mental de un Ministro que se pasa toda la tarde mirando fijamente a un par de pájaros enjaulados? No es divertido cuando los observados sois vosotros, ¿verdad? No os tenemos miedo mafiosos”.
Ábalos demandó a Pérez y en primera instancia los juzgados ya establecieron una condena civil de 60.000 euros para el agitador ultra por vulnerar su honor e imagen. Una condena que fue anulada por la Audiencia Provincial de Madrid después de que el hoy eurodiputado alegara que no se le había notificado el proceso de forma correcta, una alegación recurrente por parte de su defensa en diversos procedimientos tanto civiles como ponales.
La magistrada María de los Ángeles Martín Vallejo ha repetido la sentencia y ha llegado a la misma conclusión: “Esta frase es sumamente vejatoria”, dice sobre el tuit que Alvise dedicó a Ábalos. “El hecho de que el demandado se dedique también a la política no implica que tenga patente de corso para insultar o menospreciar a su rival político”, añade. No estaba criticando su trabajo como ministro, explica, sino que emitió imágenes en su casa “sin interés alguno”.
Alvise, según la sentencia, usó estas imágenes “para desprestigiar su labor como miembro del Gobierno, que se divulga en redes sociales implicando una difusión masiva de estos contenidos al tener el demandado un considerable número de seguidores”. En ese momento tenía 223.500 seguidores, explica.
El líder de Se Acabó La Fiesta pasó a estar aforado ante el Tribunal Supremo después de conseguir hasta tres escaños de eurodiputado en las últimas elecciones europeas. La Sala de lo Penal está pendiente de decidir si abre diversas causas contra él, entre otras por instar disturbios en la calle Ferraz, difamar al líder del PSOE en León, a una de las hijas de Pedro Sánchez o, la más abultada, por cobrar 100.000 euros en efectivo por parte de un empresario del sector de las criptomonedas, tal y como reveló elDiario.es.
Varias condenas firmes y causas pendientes
Los tribunales han condenado varias veces por lo civil a Luis ‘Alvise’ Pérez por difamar a rivales políticos o periodistas en sus redes sociales, tanto en Twitter como en su canal de Telegram, donde acumula más de 700.000 seguidores. El Tribunal Supremo declaró firme recientemente la condena a indemnizar con 7.000 euros a la periodista Ana Pastor y la Audiencia de Madrid ha avalado otra sanción de 5.000 euros por difamar a la exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
La Sala de lo Penal del Supremo está pendiente de hacerse cargo de diversas causas penales contra él, entre ellas la posible financiación ilegal de su candidatura a las últimas elecciones europeas. Tal y como reveló elDiario.es y confirmó él mismo posteriormente, Alvise cobró 100.000 euros en efectivo del empresario Álvaro Romillo, especializado en el sector de las criptomonedas, pocas horas antes de empezar su gira de mítines por todo el país. Previamente se había comprometido a legislar a su favor si llegaba a ser clave para la formación de un gobierno de derechas en España.
Alvise terminó reconociendo el cobro del dinero pero lo enmarcó en un cobro sin factura por unos servicios prestados que nunca llegó a especificar. El caso viajó primero a la Audiencia Nacional pero el magistrado elevó el caso al Supremo al entender, en una decisión compartida por la Fiscalía, que había indicios para investigar si había financiado de forma ilegal su campaña electoral con ese dinero.
En la actualidad, José Luis Ábalos se encuentra imputado en el conocido como ‘caso Koldo‘ en el que el Supremo investiga si Koldo García, entonces su mano derecha en el Ministerio, usó sus contactos para amañar contratos a favor de empresarios como Víctor de Aldama, y si estos a su vez pagaron comisiones y sufragaron gastos de Ábalos. Entre otros, el piso en el que vivió una expareja que ha reconocido ante el juez que llegó a ser contratada en una empresa pública sin ir a trabajar,