Ha utilizado su mayoría en el Senado para meter una enmienda al proyecto normativo contra el despilfarro de alimentos porque, justifica, el ganado muerto suma «cuatro millones de kilos de carne desperdiciada»
Al PP se le atraganta el uso del Senado como arma de oposición al Gobierno
El Partido Popular ha utilizado su mayoría absoluta en el Senado para aprobar una enmienda al proyecto de ley contra el desperdicio alimentario que desprotege al lobo. Justifica el PP que los cadáveres de ganado “por ataques de fauna silvestre” generan “cuatro millones de kilos de carne” desperdiciada.
El proyecto de ley ha vuelto al Congreso de los Diputados para su trámite definitivo, donde enmiendas como esta pueden desaparecer.
España tiene un problema de desperdicio alimentario. Se tiran unos 1.200 millones de kilos de comida al año, según el último informe del Ministerio de Agricultura. La mayoría se genera en los hogares (1.183 millones de kilos) y con un nivel de reciclaje bajo. De hecho, España incumple la normativa sobre reciclaje de residuos, especialmente, por las pobres cifras que arroja en cuanto a materia orgánica.
Ante esos datos –como dice la exposición de motivos de la ley utilizada por el PP para hablar del lobo– “reducir drásticamente ese volumen de pérdidas y desperdicio alimentario es un imperativo moral de los poderes públicos y de los operadores de la cadena de suministro”. Porque se tiran a la basura no solo los alimentos, sino “los recursos empleados para producirlos [como el agua] y los esfuerzos invertidos”.
Sin embargo, el Partido Popular ha aprovechado el trámite parlamentario para continuar su cruzada contra el lobo. La senadora popular, Lorena Guerra Sánchez dijo en el Pleno del 12 de marzo que venían a “corregir” la “gestión desastrosa del lobo”. Repitió que hay un “castigo al campo” y afirmó que, tras su iniciativa, “solo falta que el Gobierno de España haga lo que tiene que hacer, que es retirar al lobo del listado de las especies protegidas y dejar que las comunidades autónomas gestionen el problema como corresponde”.
Ese tipo gestión, también reflejada en las enmiendas populares, consta de “medidas de extracción y captura de ejemplares de lobos” o dicho más llanamente: matar individuos.
Frontera en el Duero, otra vez
El texto aprobado en la Cámara Alta trata de modificar el Listado Español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial de manera que la especie solo tenga protección total en las manadas el sur del río Duero para, fuera de esa línea, “controlar el impacto que la especie está produciendo en las explotaciones ganaderas y con ello el desperdicio alimentario”.
La lógica utilizada es que los cadáveres de animales “deben ser gestionados conforme a las normativas sanitarias para prevenir riesgos de enfermedades”. Que no pueden utilizarse como alimento. Así que calculan que ha habido 14.000 reses muertas al año que suman cuatro millones de carne “desperdiciados”.
No fue la única vía de ataque al blindaje natural del Canis lupus signatus. En la misma línea, las modificaciones legales impulsadas por el Partido Popular en este proyecto piden que, si la Unión Europea modificara el estatus del lobo a nivel comunitario –como ha propuesto la Comisión tras rebajarse la protección internacional de la especie por iniciativa de la UE– se produzca “la automática modificación” para “la exclusión efectiva” del lobo del listado de protección español.