Cuca Gamarra asegura que el acuerdo valenciano se debe a la «situación excepcional» provocada por la DANA, mientras el partido de Abascal ve «evidente» que en la Comunitat Valenciana han asumido su discurso y lamenta que «haya un PP diferente en cada sitio»
Feijóo asume el pacto de Mazón con Vox y da vía libre a los barones del PP para que lo repliquen
El PP ha pasado en menos de 24 horas de asegurar que el preacuerdo presupuestario con Vox anunciado el lunes por Carlos Mazón “abre la puerta” a extender el pacto a otras autonomías que todavía no han aprobado sus cuentas para 2025, a circunscribirlo únicamente a la Comunitat Valenciana por la “excepcionalidad” provocada por la DANA. Una frenazo provocada por el ímpetu de Vox tras ver cómo el PP ha asumido algunas de sus posiciones políticas más radicales. Este martes, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, consideraba “evidente” la compra de su discurso por parte del PP, y daba casi por hecho pactos similares, ya que “el trabajo interno” de los proyectos presupuestarios “está hecho”.
El acuerdo presupuestario para la Comunitat Valenciana está sustentado no solo en los números pactados entre Mazón y la dirección estatal de Vox, sino también, y quizá más importante para el partido ultra, en la declaración institucional que leyó el presidente valenciano este mismo lunes. En su discurso, el ‘president’ abrazó los argumentos de Abascal contra la inmigración y contra el “dogmatismo climático”.
Mazón hizo un llamamiento expreso a combatir el Pacto Verde Europeo, promovido por Ursula von der Leyen (presidenta de la Comisión Europea y miembro del PP Europeo) y asumido por los populares españoles, que votaron a favor. Además, Mazón vinculó algunos actos delictivos cometidos tras la DANA con la inmigración ilegal.
“Esa es la dirección correcta: enfrentarse sin complejos al Pacto Verde y a las políticas que favorecen la inmigración ilegal. Las dos cuestiones tuvieron que ver con la tragedia de la DANA en sus causas y en la amplificación de las consecuencias por el pillaje”, dijo Mazón. El presidente valenciano prometió publicar “la nacionalidad” de “los detenidos” en esos supuestos actos de pillaje posteriores a las riadas.
En la dirección del PP no dieron muestra el lunes de estar preocupados por el discurso de Mazón. De hecho, el portavoz nacional, Borja Sémper, intentó defender ante los periodistas que lo dicho por el presidente valenciano tras pactarlo con Vox ya lo había dicho anteriormente su líder, Alberto Núñez Feijóo, quien había hecho algunas apelaciones a reducir la burocracia y a no poner en riesgo la “competitividad” por anteponer el ecologismo.
Sémper incluso trató de sostener que Von der Leyen también ha renunciado a dicho Pacto Verde. Pero este mismo lunes una portavoz de la Comisión Europea ya dijo que la presidenta apoya el pacto que ella misma promovió. “La presidenta ha sido muy clara: mantenemos el rumbo del Pacto Verde Europeo”, respondió en una rueda de prensa a preguntas de elDiario.es.
Desde de la dirección del PP aseguraron el mismo lunes expresamente que el acuerdo valenciano “abre la puerta a otros pactos en otras comunidades”. Sobre la declaración leída por Mazón, las mismas fuentes zanjaron: “Si esto es lo que van a plantear en otros territorios, esto nos vale”.
Vox aprieta
Por la tarde, Santiago Abascal salió a su tribuna habitual, su cuenta de Twitter, para cosechar lo sembrado. “Qué alegría me das, Alberto”, ironizó sobre el respaldo de la dirección del PP al acuerdo en la Comunidad Valenciana. Y siguió: “Entiendo entonces que ahora renunciaréis al Pacto Verde y al Pacto Migratorio que habéis votado y defendido todo este tiempo. (…) A no ser que pretendáis sorber y soplar al mismo tiempo… porque los votantes se acabarán dando cuenta de que los tomáis por idiotas”.
Los dirigentes de Vox usaron el acuerdo valenciano y la reacción de Génova para apretar aún más con sus reclamaciones. El eurodiputado Jorge Buxadé recordó, también en la red social de Elon Musk, el “voto de la ignominia” del PP a favor del Pacto Verde. “Rectificad. Pedid perdón”, zanjó.
En la mañana del martes la presión se mantuvo. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, aseguró en una entrevista en RNE que le pidieron “a Mazón el compromiso de acabar con políticas como el Pacto Verde Europeo o las que fomentaban la inmigración ilegal”. “Y así lo hizo”, añadió.
El también líder de Vox en Catalunya dijo que es “evidente” que Mazón ha comprado su discurso, y presumió de que el PP asuma ahora lo que Vox “lleva diciendo desde su fundación”. “Si el PP está dispuesto” a asumirlo en otras comunidades, zanjó, Vox estará “en la mesa de negociación” donde sean necesarios “para sacar presupuestos”.
El remate lo puso después la portavoz parlamentaria, Pepa Millán, quien aseguró en una rueda de prensa en el Congreso que su partido mantiene contactos con los dirigentes del PP regionales porque están “muy interesados en que las cuentas salgan adelante por el bien de la ciudadanía”. Millán rebajó un poco las prisas mostradas el lunes por la dirección nacional del PP y aseguró que el acuerdo del País Valencià implica un pacto “a nivel nacional”. Después lamentó que “haya un PP diferente en cada sitio”.
Azcón quiere marcar los tiempos
“El PP se tiene que aclarar, pero no sabemos hasta qué punto habrá un cambio. Hasta ahora solo sorben y soplan la paja a la vez”, concluyó Millán. Las comunidades del PP pendiente de presupuestos, solventada ya la cuestión valenciana, son cinco: Aragón, Murcia, Baleares, Extremadura y Castilla y León. Pero en Génova reconocen que solo las dos primeras están en disposición de cerrar un acuerdo.
Y este martes visitó Zaragoza la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien recogió hilo sobre lo dicho el día anterior. Gamarra dijo que los presupuestos de Mazón son “los presupuestos de la reconstrucción”, una palabra que había desaparecido del discurso del PP cuando Feijóo decidió soltar lastre con Mazón.
Gamarra justificó el acuerdo en que “la Comunidad Valenciana está afrontando una situación excepcional”, en referencia a la DANA. Y sostuvo que “la situación del resto de las comunidades es distinta”. La ‘número dos’ orgánica de Feijóo insistió en que “la necesidad de un presupuesto para la reconstrucción y para agilizar las inversiones y recuperar la normalidad material y humana de todos los valencianos hace que los presupuestos de esa comunidad tengan que ser vistos desde una situación excepcional”.
Ante la aparente contradicción, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, optó en su propia rueda de prensa este martes por no entrar al fondo y secundar a Gamarra. “Comprenderá que yo ratifico todas las palabras que han dicho la secretaria general de mi partido. Así que coincidencia absoluta”, zanjó.
Fuentes de la dirección del PP consultadas por elDiario.es aseguran que “no hay contradicción alguna” y que “la situación diferente en la Comunidad Valenciana” para nada “implica que en el resto de autonomías cerremos la puerta algún acuerdo de presupuestos”. “No hay ninguna incompatibilidad”, zanjan las mismas fuentes.
Pero junto a Gamarra compareció el presidente de Aragón, Jorge Azcón, quien reclamó tiempo para su propia negociación y trató de separarse de la euforia valenciana. “En Aragón la situación es distinta”, dijo, porque en la Comunitat Valenciana “necesitan un presupuesto de reconstrucción”. “Tenemos nuestros tiempos y nuestros criterios”, aseguró el presidente, que quiso desligar su negociación de lo firmado, y declamado, por Mazón.
Fuentes del Ejecutivo autonómico consultadas por elDiario.es reconocen que “las declaraciones de Garriga” sobre las intenciones de Vox son “muy elocuentes”. “Lo importante es tener un buen presupuesto. No hay que correr”, concluyen las mismas fuentes, que no descartan un futuro entendimiento con Vox, tal y como el lunes apuntaron desde la dirección nacional de Alberto Núñez Feijóo.