Mohamad Rahim Peerzada, que fue nombrado por el anterior gobierno del país asiático y no por el régimen talibán, también está acusado de desviar fondos a cuentas particulares
Las mujeres afganas, tras tres años de régimen taliban: “Se les quiere quitar su humanidad”
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha retirado la inmunidad a Mohamad Rahim Peerzada, hasta ahora embajador deAfganistán en España. La decisión del Gobierno, adelantada este martes por El País, llega después de que varias mujeres hayan acusado al representante diplomático de agresiones sexuales y tras la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de archivar una de esas denuncias por la inmunidad de la que gozaba hasta ahora por formar parte del cuerpo diplomático.
Fuentes de Exteriores citadas por el diario de Prisa aseguran que España no reconoce al embajador, que fue elegido por el gobierno democrático del país afgano derrocado hace ya cuatro años por los talibanes. “Esta persona no representa a ninguna delegación oficial, no está acreditada en España y no goza de inmunidad diplomática en nuestro país”, aseguraron esas fuentes al citado diario.
A Rahim Peerzeda se le acusa también de desviar a cuentas particulares parte de los ingresos que cobra la embajada por cumplimentar trámites burocráticos. Pero hasta ahora, el estatuto que le concedía el reconocimiento de España como embajador afgano impidió la investigación de sus supuestos delitos en los tribunales.
La denuncia que ha provocado la retirada de su inmunidad la publicó el diario alemán Die Welt tras hablar con la mujer supuestamente agredida, que ahora reside cerca de Colonia. Ella explicó que el 8 de marzo de 2022, cuando llevaba solo un mes en España, a donde había huido de los talibanes con su familia, acudió a la recepción de la embajada afgana en Madrid con motivo del Día de la Mujer. Fue allí donde entabló contacto con Peerzada, “un joven y amable diplomático” afgano que la convenció de que se encontraba en un lugar seguro.
Según su relato, días después la citó con la excusa de proponerle un trabajo en la legación diplomática, y tras verse en un bar bebió unos sorbos de su bebida y empezó a sentirse mareada. Cuando recobró la conciencia, asegura que estaba en la cama de una habitación de hotel con el diplomático sobre ella.
Ante este y otros casos, en enero representantes de asociaciones de refugiados afganos en España se reunieron con el director general de Protocolo, Cancillería y Órdenes en la sede tradicional del Ministerio de Asuntos Exteriores para denunciar por corrupción y violaciones de los derechos humanos al jefe de la Embajada de su país en Madrid.