Zelenski dice que hablará hoy con Trump y rechaza la demanda rusa de cortar la ayuda militar mientras Europa desconfía de Putin

Tras la llamada entre Trump y Putin, la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, ha acusado a Moscú de no querer «hacer ningún tipo de concesión»

El acercamiento de Trump a Putin se traduce en un alto el fuego de mínimos en unas negociaciones sin Ucrania ni Europa

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho que prevé hablar este miércoles con Donald Trump y ha rechazado que se corte la asistencia militar a Kiev como pide Rusia para acordar un alto el fuego.

En su comunicado este martes tras la conversación telefónica entre Trump y Vladímir Putin, el Kremlin dejó claro que, para un posible alto el fuego de 30 días como el que aceptó Ucrania, Rusia exige que Kiev deje reclutar y entrenar fuerzas y que se suspenda toda la ayuda militar extranjera y el intercambio de inteligencia.

“Creo que no debe haber compromisos en la ayuda a Ucrania. Debemos reforzar, al contrario, la ayuda a Ucrania, porque eso es una señal de que Ucrania está preparada contra cualquier sorpresa de los rusos”, ha respondido Zelenski, que ha asegurado que “nadie puede influir en Estados Unidos sobre la ayuda a Ucrania, o a otros países”, señalando que se trata de una decisión personal de los responsables nacionales.

En una rueda de prensa junto al presidente finlandés, Alexander Stubb, el presidente ucraniano también ha explicado que su intención es hablar este miércoles con el presidente de EEUU sobre la conversación telefónica con Putin. Preguntado sobre si Kiev participará en las conversaciones de seguimiento el próximo domingo en Arabia Saudí, ha dicho que revelará los detalles después de haber hablado con Trump, pero que Ucrania está dispuesta a enviar a su equipo técnico “para discutir los próximos pasos”.

Zelenski ha dicho que espera que Estados Unidos “continúe presionando” a Rusia y agrega que un alto el fuego incondicional sería “uno de los pasos iniciales hacia la paz”. “Creo que este año, la guerra puede terminar con una paz digna, pero las garantías de seguridad son definitivamente necesarias, de lo contrario Putin vendrá con la guerra de nuevo. Esa es su esencia”, ha afirmado el ucraniano, que asegura que su “ínea roja” es que nunca reconocerá los territorios ucranianos ocupados como rusos.

Según anunciaron EEUU y Rusia, el presidente ruso aceptó este martes un cese de 30 días de los ataques sobre los objetivos energéticos. Unas horas después de la llamada entre Trump y Putin, Ucrania sufrió un nuevo ataque masivo por parte del Ejército de Moscú. Drones rusos alcanzaron hospitales situados en la región de Sumi del noreste de Ucrania e infraestructura energética en Dnipropetrovsk y Donetsk, según informaron las autoridades ucranianas.

“Las palabras no bastan”, ha afirmado este miércoles Zelenski, que pide “un mecanismo de control” para vigilar el alto el fuego, apuntando al posible papel de Estados Unidos. “Y si tenemos ese acuerdo, y tenemos una lista de objetivos civiles, energéticos, instalaciones de infraestructuras. sin duda prepararemos esta lista y se la proporcionaremos a nuestros socios. Si los rusos no atacan nuestras instalaciones, nosotros no atacaremos las suyas”.

Este marte, Zelenski aceptó la pausa de ataques sobre objetivos energéticos, pero se mostró cauteloso a la espera de recibir más detalles de EEUU. “Creo que sería correcto tener una conversación con el presidente Trump para conocer en detalle lo que han ofrecido los rusos a los americanos y lo que los americanos han ofrecido a los rusos”.

Zelenski también había dicho ya a los periodistas que cree que espera que Kiev siga recibiendo armas extranjeras. “Creo que los socios, los socios serios, no lo aceptarán … Este no es un juego dictado exclusivamente por Putin”, dijo. “Y creo que la ayuda continuará. Tenemos la ayuda de EEUU, tenemos la ayuda de nuestros colegas europeos. Estamos en contacto permanente. Estoy seguro de que no habrá traición por parte de nuestros socios”.

Ucrania accedió hace una semana una tregua total por un período de 30 días propuesta por EEUU que Rusia ha rebajado a un alto el fuego limitado a los ataques al sector energético y a las infraestructuras que podría extenderse después a las hostilidades en el mar Negro.

El presidente ucraniano sostuvo este martes que esta posición rusa demuestra que Moscú “no está preparada para poner fin a la guerra”, y pronosticó que el Kremlin exigirá condiciones adicionales para no bajar las armas. Según recordó, la idea de un alto el fuego sobre la infraestructura energética salió durante las conversaciones con EEUU: “Fue parte de nuestra propuesta sobre la tregua para el cielo y el mar, teniendo en cuenta la mediación de la parte estadounidense y que sean los garantes de la implementación de este alto el fuego”.

Europa desconfía de Putin

Europa, de momento, ha reaccionado con desconfianza a la llamada entre Trump y Putin. La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, ha acusado a Moscú de no ceder en sus demandas. “Si lees las dos declaraciones de la llamada, está claro que Rusia no quiere hacer ningún tipo de concesión”, ha declarado Kallas a la prensa en Bruselas.

Entretanto, el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha acusado a Vladímir Putin de “estar jugando”, al recordar los ataques de Rusia en territorio ucraniano. “Hemos visto que los ataques contra infraestructuras civiles no han disminuido en absoluto en la primera noche después de esta supuestamente innovadora, gran llamada telefónica” entre Putin y el presidente estadounidense Donald Trump, dijo Pistorius en una entrevista.

El ministro también calificó de “inaceptable” la insistencia del Kremlin en que una “condición clave” para la paz sería el cese total del apoyo militar y de inteligencia occidental a los asediados militares ucranianos. “Esto es muy transparente”, dijo Pistorius, añadiendo que Putin pretendía evitar que los partidarios de Kiev “sigan apoyando a Ucrania y le permitan defenderse realmente si hay otro ataque, durante o después de un alto el fuego”.