Ayuso se desvincula de los «negocios» de González Amador tras ser imputado por corrupción

La presidenta de la Comunidad de Madrid carga contra la oposición por mencionar en la Asamblea de Madrid a su novio en el pleno. «Lo lamento, mira que les fastidia, no tengo nada que ver», ha replicado

La pareja de Ayuso lleva un año ocultando a los tribunales cómo difundió sus correos y su confesión

Nuevo pleno bronco en la Asamblea de Madrid en el que la oposición ha vuelto a recordar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso la gestión que hicieron en las residencias durante la pandemia, tras evitar que miles de personas mayores fuesen derivadas y tuviesen acceso a una atención sanitaria. PSOE y Más Madrid también han aludido a la relación de la presidenta con su pareja, Alberto González Amador, que tendrá que declarar de nuevo ante la jueza tras ser imputada por corrupción en los negocios y administración desleal dentro de su relación comercial con el presidente de Quirón Prevención, Fernando Camino.

La socialista Mar Espinar ha asegurado que mientras se aplicaban los protocolos para impedir la derivación de los ancianos el “novio” de Ayuso “hacía chanchullos” para que la mandataria madrileña “pudiera pasar de un pisito en Malasaña a un pisazo en Chamberí”. Más Madrid también ha aludido al “calendario judicial” del empresario. “El señor Quirón está imputado por corrupción y la Quironesa está acorralada”, ha defendido la portavoz del partido regional, Manuela Bergerot, que sostiene que la presidenta “está entrando en la historia del PP por todo lo alto” haciéndose un huevo en un “cuadro de honor” junto “a Aguirre, Zaplana, Granados y Mazón”.

Ante estas palabras, Ayuso ha lamentado que el Gobierno central y la oposición política madrileña estén utilizando “todos los medios del Estado” y “los negocios de un particular” para dar la “vuelta” a los resultados de las últimas elecciones. “Lo lamento, mira que les fastidia, no tengo nada que ver”, ha replicado, después de aludir veladamente a la actividad empresarial de su novio.

En su intervención, la mandataria madrileña ha acusado a las formaciones progresistas de ser “cómplices de forrarse” durante la expansión de la Covid-19 porque, según ha defendido, las “peores tramas de corrupción, Ábalos, hidrocarburos, Aldama y rescates, se produjeron en la pandemia con su complicidad”. En su intento de desvincularse de las muertes en residencias, ha ironizado sobre este asunto: “Esto no fue una pandemia mundial, fue un virus madrileño provocado por los ricos. Tienen una falta de humanidad que les retrata”.