Las supervivientes del Patronato franquista acuden al Parlament: «Nos han olvidado y reclamamos reparación»

Las mujeres víctimas de la institución franquista piden que la nueva ley de memoria catalana incluya que las instituciones religiosas no puedan optar a ayudas públicas si no reconocen su papel en la represión

Monjas Adoratrices: de reprimir a las jóvenes en el franquismo a recibir subvenciones en programas para mujeres

“Las administraciones han olvidado siempre a las miles de mujeres de entre 16 y 25 años que durante el franquismo estuvieron recluidas en los centros adscritos al Patronato de Protección a la Mujer por razones vinculadas a la moral sexual del nacionalcatolicismo. Hemos querido comparecer hoy para denunciar este olvido y pedir medidas de reparación”.

Así se ha expresado este jueves ante el Parlament Mariona Roca, que junto a otra superviviente del Patronato, Maria Forns, han comparecido para reclamar a la Cámara que incluya medidas de reparación específicas para las mujeres reprimidas en estos centros en el marco de la nueva ley de Memoria Democrática que tramita el legislativo catalán.

Las mujeres supervivientes del Patronato han conseguido romper el silencio y el estigma de haber pasado por esta institución, en la que durante la dictadura las monjas intentaban imponer la moral nacionalcatólica a las mujeres. Sin mención al Patronato en la ley de Memoria Democrática en la ley estatal de 2022, las mujeres no quieren que la historia se repita en la ley catalana.

“Proponemos que se exprese claramente que la responsabilidad de los crímenes cometidos corresponde no solo a personas individuales sino a organizaciones religiosas que participaron de manera activa en el sistema represivo”, ha manifestado Maria Forns ante los diputados de las comisiones de Justicia e Igualdad del Parlament.

Roca, protagonista del corto documental Els Buits (disponible en Filmin), y Forns han compartido con elDiario.es su paso por el Patronato en sendas entrevistas, y han acudido al Parlament para presentar las enmiendas que proponen a la ley de memoria catalana, así como para reclamar una comisión de investigación específica sobre el Patronato y una declaración y un acto de reparación institucional con motivo del 40 aniversario del fin de la institución.

El PSC, Junts, ERC, los Comuns y la CUP han agradecido a Forns y Roca su testimonio y han mostrado su voluntad de negociar las enmiendas a la ley que proponen.

El PP no ha acudido a la comisión y los dos representantes de Vox han lanzado un discurso negacionista de la memoria histórica y complaciente con el franquismo, atacando incluso a las comparecientes. “No puede haber concordia si no hay reparación a las víctimas”, ha respondido Forns a Vox, tras lo que ha recibido un aplauso de la sala.

Entre las enmiendas más destacadas que proponen las supervivientes del Patronato, destaca la que solicita que las instituciones religiosas que colaboraron con la represión no puedan optar a beneficios fiscales y ayudas públicas mientras no adopten medidas de reparación a las víctimas. Lo mismo se pide para las empresas que se beneficiaron de los trabajos forzados a los que se sometía a las internas del Patronato.

Tal y como desveló elDiario.es, la congregación de las monjas Adoratrices, en cuyos centros estuvieron encerradas y maltratadas Forns y Roca, ha recibido fondos públicos que ascienden a 18 millones de euros desde 2021. En 2023, obtuvo 1,5 millones a través de una subvención nominativa (esto es, directa) del Ministerio de Igualdad en favor de su obra social “para la inserción sociolaboral de mujeres y niñas víctimas de trata, de explotación sexual y contextos de prostitución” en siete comunidades autónomas.

“Esperamos que asumáis como propias nuestras reivindicaciones para que la ley catalana de memoria histórica sea un texto pionero”, ha dicho Forns a los grupos. La mujer también ha instado a la Cámara a abrir una comisión de investigación para que aborde no solo lo ocurrido durante el franquismo, sino también qué paso cuando, en los años ochenta, la competencia sobre estos centros pasó a la Generalitat. “No sabemos qué pasó, las sombras del Patronato siguen vivas”, ha dicho.

“Los actos de reconocimiento y reparación son necesarios para que nunca más en ningún lugar una mujer sea vejada por querer ejercer sus derechos y ninguna institución, gubernamental o religiosa, pueda cometer delitos de lesa humanidad que queden impunes”, ha concluido Forns.