El Reino Unido y Francia liderarían una misión limitada que no podría vigilar un alto el fuego por su dimensión, pero ayudaría a la seguridad de ciudades, puertos, plantas y redes energéticas
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Mientras se resignan a la pérdida de apoyo de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia avanzan con otros aliados europeos en su plan de una misión limitada de apoyo a la seguridad de Ucrania en el futuro. Si hay un acuerdo de paz o cese de hostialidades, la posible misión europea estaría destinada a proteger ciudades, puertos, aeropuertos e infraestructuras energéticas. Fuentes de defensa dijeron a la BBC que más que una fuerza para garantizar la paz, se trataría de una fuerza para “dar seguridad” a lugares clave.
Militares de una treintena de países europeos y otros aliados se reunieron este jueves en el cuartel general del ejército británico en Northwood, una pequeña ciudad al norte de Londres, para comentar qué puede aportar cada uno a una posible misión para ayudar a proteger Ucrania de futuros ataques rusos. Los británicos ya se refieren a la misión como “fuerza multinacional para Ucrania” o MFU en sus siglas en inglés, pero insisten en que no se tratará de controlar la aplicación de una posible tregua.
Al ser interrogado este jueves por la disponibilidad de tropas europeas, el primer ministro británico, Keir Starmer, destacó que las fuerzas ucranianas están “entre las más fuertes ahora de Europa” y que son las que tienen “los números y la experiencia del frente”. “No estamos hablando de algo que reemplace su capacidad, estamos hablando de algo que refuerce eso y que ponga alrededor capacidades por aire, mar y tierra”, dijo después de la reunión.
Starmer, en cualquier caso, asegura que esta misión ya está en la “fase operativa” y que después de la videoconferencia de líderes el sábado se está pasando “de la idea política a los planes militares”, si bien hay pocos detalles sobre quién participará y con qué exactamente más allá del Reino Unido y Francia, los más claros en su disponibilidad a desplegar tropas. El primer ministro británico ha presionado durante semanas a Estados Unidos para que se comprometa a dar apoyo a esta misión, pero se empieza a hacer la idea de que Washington no es un aliado con el que contar.
Otros países, entre ellos España, podrían ayudar con aviones, barcos, satélites o drones para tareas de vigilancia en la región. Por ejemplo, los buques españoles podrían patrullar el mar Negro, donde soldados de operaciones especiales de España ya han estado entrenando y naves españolas ya han hecho labores de vigilancia después de la invasión rusa de Ucrania a gran escala. Sin embargo, el Gobierno todavía no ha explicado en público cuál puede ser la contribución española. Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo a elDiario.es antes de la reunión: “Vamos a escuchar las propuestas que hay sobre la mesa. No estamos cerrados a nada, pero en principio la idea es esperar a que haya una propuesta y sobre todo una firma de paz”, dijo a nuestro reportero José Enrique Monrosi.
Además de la mayoría de los europeos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón han participado en las conversaciones de las dos últimas semanas y han mostrado su disposición a contribuir de alguna manera al esfuerzo para apoyar a Ucrania. La más crítica en público ha sido la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que se niega a mandar tropas y considera “ineficaz y arrriesgada” la idea de la misión. Representantes de Italia y Estados Unidos también participaron en la reunión de este jueves.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y sus portavoces repiten que se opondrán al despliegue de tropas europeas en Ucrania. El ministro de Exteriores británicos, David Lammy, dijo este jueves que Rusia no puede tener poder de “veto sobre la arquitectura de seguridad” para Ucrania. En todo caso, las opciones que estudian los europeos incluyen estar lo más lejos posible del frente y de la parte oriental del país confinante con Rusia, según la BBC. Además, se trataría una fuerza reducida, de alrededor de 20.000 soldados, para que no sea considerada una amenaza y, a la vez, no dejar descubiertos a otros países del centro y el este de Europa.
¿Acuerdo?
Tanto en Bruselas como en Londres, los líderes europeos parecen en las últimas horas dubatitivos de la existencia de auténticas negociaciones de paz visto el nulo cambio de las exigencias del presidente ruso sobre Ucrania. Pero el Reino Unido y Francia intentan estar “preparados” para participar en un futuro acuerdo del lado de los ucranianos en un contexto en el que la ayuda de Estados Unidos es incierta.
“Los planes de hoy se concentran en mantener seguros los cielos, los mares y las fronteras en Ucrania”, dijo Starmer, que participó en una parte de la reunión de los militares en el cuartel general de su ejército. “Estamos trabajando a buen ritmo porque no sabemos si va a haber un acuerdo, y esperamos que lo haya, pero si hay un acuerdo es muy importante que seamos capaces de reaccionar inmediatamente”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, durante la cumbre de Londres el 2 de marzo.
La preocupación europea crece ante las negociaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con Putin mientras Washington se niega a incluir a Ucrania y otros gobiernos europeos en esas charlas. En una llamada este martes, el presidente ruso le dijo al estadounidense que aceptaría dejar de atacar a infraestructuras energéticas ucranianas durante 30 días unas horas antes de volver a atacarlas, y no ha aceptado la propuesta de una tregua más amplia de esa duración. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sí aceptó la propuesta de alto el fuego de Trump, pero de momento sólo está encima de la mesa la versión más limitada.
Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia, y entre Estados Unidos y Ucrania continúan con reuniones separadas previstas para el próximo lunes en Arabia Saudí.