La Sala de lo Penal rechaza una nueva querella del pseudo sindicato ultra contra el Presidente y sanciona su estrategia de llevar noticias de prensa a los tribunales para intentar abrir causas judiciales
Archivo – El Supremo prohíbe desde hace años abrir causas como la de Begoña Gómez basadas solo en noticias periodísticas
El Tribunal Supremo ha asestado un contundente varapalo al pseudo sindicato de extrema derecha Manos Limpias por presentar una denuncia contra Pedro Sánchez, su esposa y parte del Gobierno aportando solo “recortes o enlaces de prensa” sobre la causa contra Begoña Gómez, contra el fiscal general o el caso Koldo. Los jueces inadmiten la querella al entender que incurre en “manifiesto fraude de ley” y explica que la Sala de lo Penal no abre investigaciones en base a recortes de periódicos: “Tampoco nos incumbe bucear dentro de la noticia para averiguar que apartado o qué conducta concreta resulta reprochable a la concreta sensibilidad del querellante”.
La organización del ultraderechista Miguel Bernad se ha erigido en punta de lanza de la ofensiva judicial que, por el momento, se ha saldado con aperturas de causas penales contra la esposa y el hermano del Presidente del Gobierno, además de haberse personado en otras causas como las diligencias contra el fiscal general junto con otras asociaciones del mismo corte ultra. En este caso, Manos Limpias acudió al Supremo el pasado mes de octubre con una querella y varias ampliaciones denunciando por siete delitos a una supuesta organización criminal con Pedro Sánchez en su “epicentro político”.
La querella presentaba la macedonia habitual de recortes de prensa esgrimidos por Manos Limpias en la última década: noticias de El Mundo y El Confidencial sobre el rescate de Air Europa, de ABC y Vozpopuli sobre la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, de El País y La Vanguardia sobre la compra de material sanitario en la pandemia y distintas alegaciones sobre el caso Koldo, las acusaciones de Víctor de Aldama y el papel del fiscal general para afirmar, en resumen, que existe una trama “profundamente arraigada en el poder político y económico de España”.
La Sala de lo Penal lleva años inadmitiendo este tipo de denuncias y querellas de organizaciones como Manos Limpias, pero en las últimas semanas ha dado un paso más y ha pasado a reprochar a estas organizaciones que usen el Supremo como “juzgado de guardia de cualquier asunto mediático” para encausar aforados. En este nuevo auto, al que ha tenido acceso elDiario.es, reprocha a Manos Limpias su práctica más habitual: ir a los juzgados con noticias de prensa para propiciar la apertura de casos judiciales.
Los magistrados se expresan de forma contundente: “La mera remisión de recortes o enlaces de prensa, ni integran denuncia, ni con el carácter general que se aportan, constituyen indicios cualificados suficientes para aperturar diligencias”. Tampoco incumbe a los jueces, añaden, “bucear dentro de la noticia para averiguar que apartado o qué conducta concreta resulta reprochable a la concreta sensibilidad del querellante, más allá de las legítimas discrepancias que mantenga”.
También reprochan a Manos Limpias, como ya han hecho en otros autos recientes, que intente pasar por encima del criterio de los jueces que ya investigan casos como Koldo para que todo se organice en formato de macrocausa contra Sánchez en el Supremo. La querella se inadmite ya no por falta de indicios sino por estar inmersa en “fraude de ley”.
Se trata de una enmienda judicial al método que usa desde hace años Manos Limpias para querellarse contra políticos o personalidades de izquierdas, usando recortes de prensa para propiciar la apertura de procedimientos judiciales. Una estrategia que recientemente ha tenido éxito con Begoña Gómez, esposa del Presidente del Gobierno, y David Sánchez, hermano del mismo, aunque ha fracasado en decenas de ocasiones en los últimos años.
Fuentes del Supremo indican desde hace días a elDiario.es que en la Sala de lo Penal cunde el malestar por la cantidad de querellas infundadas que se ven obligados a tramitar y rechazar contra ministros, diputados, senadores pero también jueces y fiscales, en mucha menor cantidad que en etapas anteriores. El presidente de la Sala, Andrés Martínez Arrieta, ha encargado un análisis de la cantidad de denuncias y querellas que pasan por manos de sus jueces antes de ser inadmitidas de pleno en una gran mayoría de los casos.