Rodeada de naturaleza y con un rico patrimonio cultural, Anna es el destino ideal para quienes buscan tranquilidad, historia y paisajes sorprendentes en el interior de la provincia valenciana
La ruta de senderismo junto a un río que fue creada por Carlos III y es perfecta para recorrer en Semana Santa
Ubicada en la comarca de la Canal de Navarrés, Anna es sin duda es un tesoro escondido por descubrir en el corazón de la Comunidad Valenciana. Este municipio es un destino sorprendente que combina paisajes naturales de gran belleza con un interesante legado histórico. Su impresionante entorno natural, que incluye el Lago de Anna, una albufera rodeada de paisajes pintorescos, así como gorgos y cascadas cautivarán a los amantes de la naturaleza que se atrevan a adentrarse en este paraíso natural. En definitiva, Anna, también conocida como la “Alhambra Valenciana” por su majestuoso palacio, es un refugio ideal para los amantes del turismo rural, la aventura y la gastronomía.
Rodeada de naturaleza y con un rico patrimonio cultural, a aproximadamente 65 kilómetros al suroeste de la ciudad de Valencia, Anna es un destino ideal para quienes buscan tranquilidad, historia y paisajes sorprendentes en el interior de la provincia valenciana. Pero también hay que reservarse para el plato fuerte porque no se puede visitar Anna sin degustar su gastronomía. Platos como el arroz al horno, o la paella ofrecerán a valencianos y visitantes un auténtico reflejo de la tradición culinaria de la Terreta.
Qué ver en Anna: un recorrido por su patrimonio
Una de las salas del Castillo Palacio de los Condes de Cervellón
Una visita imprescindible es, sin duda, el Palacio de los Condes de Cervellón. Su patio y sus salas de decoración árabe son una auténtica joya que nunca deja indiferente a quienes lo visitan. Este fascinante castillo-palacio con raíces almohades del siglo XII que, posteriormente, pasó a manos de nobles cristianos, hoy en día alberga el Museo Etnológico y el Museo del Agua. Gracias a ello, los visitantes pueden disfrutar de una completa inmersión en la historia, la cultura y las tradiciones que han definido la identidad de este municipio a lo largo de los siglos.
A pesar de la grandeza de este monumento, cualquier recorrido por el casco urbano no estaría completo sin detenerse en la ermita del Santísimo Cristo de la Providencia, un rincón de gran valor patrimonial. Además, Anna es un pueblo donde el agua es protagonista, y prueba de ello son sus fuentes urbanas, entre las que destacan la de Santa María o la Balsa de Abajo. Un paseo por el Camino de las Fuentes permite disfrutar de jardines y glorietas decoradas con azulejos, mientras que en los alrededores del municipio, acequias y estructuras hidráulicas atestiguan la estrecha relación de Anna con este recurso natural.
Además de su patrimonio y paisajes, Anna mantiene vivas sus tradiciones. En noviembre, se celebra La Catalineta, una festividad entrañable en la que, siguiendo la costumbre, estudiantes y docentes visitan la Fuente Negra y disfrutan de las tradicionales cazuelas.
Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón
Patio árabe del Palacio de los Condes de Cervellón
Uno de los mayores atractivos de Anna es el Palacio de los Condes de Cervellón, un vestigio arquitectónico que refleja la influencia musulmana y cristiana durante siglos de historia. Conocido por su parecido con la Alhambra de Granada, el palacio alberga exposiciones sobre la historia local y muestra detalles decorativos de gran riqueza.
Los orígenes del castillo se remontan a los siglos XII y XIII, cuando funcionaba como un alcázar almohade. Con el tiempo, fue adaptado como residencia palaciega en el siglo XVII, sirviendo de hogar a distintas familias nobles hasta que, finalmente, los Condes de Cervellón lo habitaron antes de su venta en 1890. En el siglo XX pasó a ser propiedad municipal y, posteriormente, fue sometido a un proceso de restauración con el objetivo de recuperar su esencia árabe.
Actualmente, el castillo-palacio es un espacio cultural que alberga varias colecciones de gran interés en su aljibe y en las antiguas caballerizas. Además, algunas de las exposiciones que ofrece el lugar completan ofrecen una visión más profunda de la historia del monumento y del municipio de Anna. En cuanto a la construcción del antiguo alcázar, su patio y salas de inspiración árabe, con fuentes y mosaicos, transportan al visitante a la época andalusí, mientras que la Sala Borja y la Capilla de Santa Ana dan testimonio de su herencia barroca.
Para explorar el palacio, según la página web del Ayuntamiento de Anna, es necesario reservar una visita guiada. Las visitas se celebran de martes a domingo y festivos, en horarios establecidos según la demanda. El consistorio también apunta que es recomendable reservar con antelación, especialmente en temporada alta. A través de este enlace podrás acceder al portal oficial de venta de entradas.
Qué hacer en Anna: naturaleza y aventura
El Gorgo de la Escalera en Anna
La riqueza natural de Anna ofrece múltiples opciones para quienes buscan explorar su entorno a través de rutas de senderismo y recorridos panorámicos. Los caminos que bordean sus gorgos y cascadas harán que te sumerjas en la solemnidad de sus paisajes, donde el sonido del agua y la flora crean una conexión con la naturaleza.
Desde descensos entre cañones hasta rutas para hacer en familia, este destino es el lugar ideal tanto para quienes buscan emociones fuertes como para aquellos que solo quieren disfrutar de la tranquilidad del medio natural. Recuerda llevar calzado cómodo y ropa adecuada si planeas hacer alguna de las rutas de senderismo o visitar las cascadas.
La Albufera de Anna
El Lago de la Albufera
Para quienes buscan el sitio idóneo para relajarse, el Lago de Anna, también conocido como su Albufera, es el lugar ideal para un picnic en familia o para disfrutar de un día al aire libre. Además, si viajas con niños, la Albufera es una excelente opción, ya que cuenta con áreas recreativas y senderos accesibles para todas las edades y niveles. En definitiva, un territorio digno de recorrer y así descubrir las auténticas maravillas que esconde, como los gorgos y cascadas.
El lago alberga una isla central donde anidan diversas aves, como patos, ocas y garzas, mientras que en sus aguas habitan carpas y barbos. Además, cuenta con múltiples servicios para hacer más completa la experiencia de los visitantes: parque infantil, una piscina natural junto al lago y también la piscina municipal.
Para acceder al paraje, y de acuerdo con la información práctica que ofrece el Ayuntamiento, se aplican tarifas de entrada: 3 euros por persona para mayores de 16 años y 1,50 euros para menores de 16 años. Aunque el pago pueda efectuarse directamente en las taquillas situadas en los accesos, tanto en efectivo como con tarjeta, también existe la posibilidad de comprar entradas anticipadas.
El Gorgo de la Escalera
Cascada en el Gorgo de la Escalera
La belleza del Gorgo de la Escalera y sus impresionantes pozas y cascadas, lo convierten en una de las paradas obligatorias que ningún amante del senderismo o la fotografía se puede perder. Para acceder a este impresionante cañón natural esculpido por las aguas del río, es necesario descender 136 escalones que conducen a una zona de baño de aguas cristalinas.
Este enclave natural no solo es perfecto para el baño, sino que también ofrece oportunidades para la práctica de deportes de aventura, como el barranquismo. Pero no solo se queda ahí, sino que también se pueden realizar otras actividades en el cañón que incluyen descensos acuáticos, rápeles, toboganes y hasta saltos.
Es importante tener en cuenta que, durante el verano, el acceso al Gorgo de la Escalera está regulado por el Ayuntamiento de Anna. El consistorio del municipio establece una tarifa de entrada de 2 euros por persona para poder visitar el paraje.