Donald Trump sigue elevando su pulso a Europa con sus guiños imperialistas sobre Groenlandia, una región autónoma dependiente de Dinamarca sobre la que ha dejado claro que quiere tomar el control ante su relevancia geoestratégica en el Ártico, a la que viajará al esposa del vicepresidente, Usha Vance. Aunque el desplazamiento que tendrá lugar el próximo fin de semana se circunscribe a la esfera privada de la ‘segunda dama’, en Groenlandia la noticia ha elevado la tensión con Washington. La prensa estadounidense apunta, además, a que le acompañará el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, que es el consejero de Trump en materia internacional, pero la Casa Blanca no lo ha confirmado.