Audios publicados por el diario El Mundo desvelan que el máximo organismo del fútbol español manipuló las puntuaciones para dejar fuera a Vigo e incluir a San Sebastián
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La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) vuelve a situarse en el centro de la polémica un mes después de que se publicara la sentencia que condenó a su expresidente Luis Rubiales por el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del mundial de 2023. El diario El Mundo publicó este lunes unos audios que demuestran cómo la federación manipuló las puntuaciones de las sedes candidatas a albergar partidos del mundial de 2030 que se celebrará conjuntamente en España, Portugal y Marruecos. En concreto, el máximo órgano del fútbol español cambió las notas para quitar como sede el estadio de Balaídos, en Vigo (Pontevedra) y dársela al de Anoeta, en San Sebastián.
El citado diario explica que los miembros del equipo de trabajo de la candidatura conjunta abordaron la evaluación de los estadios españoles en una reunión celebrada el 25 de junio de 2024 en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. De ese encuentro resultaron elegidos 11 estadios y el último clasificado era Balaídos, con una puntuación de 10,2004 puntos, superando a Anoeta, que quedaba en ese momento fuera, con 10,1226. Sin embargo, apenas 48 horas después, el equipo evaluador retocó el Excel alterando la puntuación del estadio donostiarra, que pasó de golpe a tener una puntuación de 10,6026, por lo que superaba a Vigo, que quedaba automáticamente eliminada.
“Vamos allá. Vamos a meter valores en el Excel a ver qué nos queda. La primera prueba de las 800 que haremos hasta que nos cuadre con el resultado”, se escucha decir a María Tato, directora de la Candidatura del Mundial 2030 en la RFEF, según los audios publicados por el diario de Unidad Editorial referidos a la reunión del pasado 25 de junio. Al día siguiente ella misma envió un correo al actual presidente de la Federación y entonces vicepresidente, Rafael Louzán, informando del resultado del encuentro: “Querido Rafa, te escribo unas líneas sobre la situación actual, siguiendo tus indicaciones para poder informar al detalle a Pedro [Rocha, entonces presidente de la RFEF]”. Tato le contó a Louzán los “criterios de baremación” que habían estado empleando, basándose “en los usados por la FIFA en el último Mundial elegido: Brasil 2027 Femenino”.
El 28 de junio, esta trabajadora de la RFEF remitió a los miembros del Comité Ejecutivo de la candidatura la clasificación retocada en favor del estadio de San Sebastián y desechó la versión inicial que favorecía a Vigo, así como las indicaciones gubernamentales. Lo hizo mediante un correo electrónico remitido a las 12.43 horas de ese día 28. “Estos son los documentos de trabajo con los que hemos realizado la elaboración del listado de las sedes seleccionadas”, les dijo a otros responsables federativos como Elvira Andrés, Manuel Lalinde o Jorge Mowinckel.
Las sedes elegidas fueron finalmente los estadios de Anoeta, Camp Nou, Gran Canaria, La Cartuja, La Rosaleda, Metropolitano, Nueva Romareda, Cornellá-El Prat, Riazor, San Mamés y el Santiago Bernabéu.
En las últimas horas tanto el alcalde de Vigo, Abel Caballero, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, han mostrado su indignación por la información difundida por El Mundo. “Reclamo que ahora mismo el presidente de la Federación salga y explique qué está sucediendo”, expresó Caballero el mismo lunes, tras acusar a la RFEF de actuar con “oscurantismo”. “Louzán era entonces vicepresidente y fue el que recibió el texto en el que Vigo aparecía como sede del Mundial. ¿Quién lo cambió? ¿Por qué? ¿Con qué criterios? ¿Por qué se hizo?”, se preguntó el regidor de Vigo. Rueda se limitó a exigir “explicaciones” a la RFEF.