El vicepresidente de EEUU anuncia que acompañará a Usha Vance en su viaje no oficial a la región autónoma de Dinamarca
Trump provoca de nuevo a Europa con una visita a Groenlandia de la esposa del vicepresidente de EEUU
Trump eleva la provocación a Europa y su vicepresidente, JD Vance, su apunta al viaje de su esposa, Usha Vance, a Groenlandia este viernes. Así, Donald Trump sigue elevando su pulso a Europa con sus guiños imperialistas sobre la región autónoma dependiente de Dinamarca sobre la que ha dejado claro que quiere tomar el control ante su relevancia geoestratégica en el Ártico.
Aunque el desplazamiento de la esposa de Vance este viernes se había anunciado como circunscrito a la esfera privada de la ‘segunda dama’, en Groenlandia la noticia ha elevado la tensión con Washington.
“Ha habido tanta emoción en torno a la visita de Usha a Groenlandia este viernes que decidí que no quería que se divirtiera sola. Así que voy a acompañarla”, ha anunciado en un vídeo este martes el viceprediente: “Voy a visitar a algunos de nuestros guardianes en la Fuerza Espacial en la costa noroeste de Groenlandia y también a evaluar la situación de seguridad en la región. Como saben, es un tema realmente importante. Varios países han amenazado a Groenlandia y han intentado utilizar su territorio y sus vías navegables para poner en peligro a Estados Unidos, Canadá y, por supuesto, al pueblo de Groenlandia”.
“Vamos a ver cómo están las cosas allí. Y, en nombre del presidente Trump, queremos reforzar la seguridad del pueblo de Groenlandia, porque creemos que es clave para la protección de todo el mundo. Lamentablemente, durante demasiado tiempo, los líderes tanto de Estados Unidos como de Dinamarca han ignorado Groenlandia. Esto ha sido perjudicial tanto para la isla como para la seguridad global. Creemos que podemos tomar un rumbo diferente”.
Mette Frederiksen, la primera ministra de Dinamarca, ha acusado a Estados Unidos de ejercer una “presión inaceptable” sobre Groenlandia, presión que ha prometido resistir, antes de una visita no solicitada a la isla ártica por miembros de la administración de Trump.
La Casa Blanca sorprendió a Nuuk y Copenhague el domingo al anunciar que una delegación estadounidense llegaría a Groenlandia a finales de esta semana. También participarán en la visita, que tendrá lugar de jueves a sábado, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, actualmente envuelto en una embarazosa filtración de seguridad, y el secretario de Energía, Chris Wright.
“Debo decir que la presión que se está ejerciendo sobre Groenlandia y Dinamarca en esta situación es inaceptable. Y es una presión a la que nos opondremos”, declaró Frederiksen el martes al canal danés TV 2.
“El único objetivo es hacer una demostración de poder, no hay lugar a malentendidos. Es el consejero más próximo y en el que más confía Trump, y sólo su presencia seguramente hará que los estadounidenses crean en la misión de Trump”, afirmó el presidente de Groenlandia, Múte B. Egede, a un medio local, según recoge la Agencia EFE.
En pleno desafío de Trump, los ciudadanos de la isla ártica acudieron a las urnas y le dieron la victoria al independentismo moderado. Su líder, el liberal Jens-Frederik Nielsen, fue uno de los que rechazó de forma más rotunda “la amenaza” de Trump a la soberanía de Groenlandia. “Mantengamos la cabeza fría y nuestro objetivo común de mostrarle al mundo que nuestro país no es una mercancía y que tenemos la soberanía del territorio, que debe respetarse y que nadie nos puede quitar”, ha dicho ahora ante la próxima visita.
Trump descolocó a Europa con sus ansias expansionistas sobre Groenlandia antes incluso de volver oficialmente a la Casa Blanca. “Lo necesitamos por nuestros objetivos de seguridad nacional. La gente lo dice desde hace mucho tiempo”, alertó en una rueda de prensa en enero, antes de que se produjera la ceremonia de investidura y coincidiendo, además, con un viaje de su hijo Donald Trump Jr a la isla que se enmarcó en una visita privada para grabar material para su podcast.
“Hay aproximadamente 45.000 personas ahí. La gente ni siquiera sabe realmente si Dinamarca tiene algún derecho legal sobre la isla, pero si lo tiene, deberían renunciar a ello porque la necesitamos por seguridad nacional”, agregó entonces Trump, que no descartó tomar el control por la fuerza: “Es por el mundo libre. Hablo de proteger al mundo libre”. Más allá de la posición geoestratégica de la isla, tiene una enorme riqueza por la existencia de las denominadas tierras raras.