El Consejo de la UE cercena el documento en el que establece las consecuencias del fallo, que anuló definitivamente los acuerdos con Marruecos por vulnerar los derehos de la población saharaui. Se escuda en la protección de las relaciones internacionales y del asesoramiento legal de la propia UE
La justicia europea confirma la anulación del acuerdo pesquero de Marruecos y la UE por vulnerar los derechos del Sáhara
La Unión Europea oculta en la opacidad su posición sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que anuló el acuerdo comercial con Marruecos por haber vulnerado los derechos del Sáhara Occidental. Ese fallo mantuvo la anulación del acuerdo pesquero, que había caducado en 2023, y dio un plazo de doce meses en el caso de los productos agrícolas, pero obliga a estipular un nuevo marco dado que el anterior dejó fuera de la decisión al pueblo saharaui, que no dio su consentimiento. El Consejo de la UE restringe el acceso a la documentación en la que aborda las consecuencias de esa resolución de la justicia europea.
El pasado 11 de noviembre, un mes después del fallo del TJUE, el Consejo de la UE emitió una nota de información para que los estados miembros estuvieran al tanto de los fallos relativos a los acuerdos con Marruecos así como las consecuencias legales de los mismos. Sin embargo, cercena para el público parte del documento en el que aborda cuál puede ser la reacción de la UE ante el varapalo judicial. Así, en sendas solicitudes del documento remitidas al Consejo de la UE por elDiario.es y el eurodiputado de Compromís, Vicent Marzá, la institución deniega parte del acceso a esa información.
El argumento que esgrime el Consejo de la UE es que los dos párrafos que aparecen borrados en el documento están protegidos para impedir un “perjuicio para la protección de las relaciones internacionales” así como para “el asesoramiento jurídico” de la UE. A lo largo de las siete primeras páginas del documento, los servicios legales del Consejo de la UE analizan el fallo del TJUE y establecen el contexto en el que se produce la sentencia. Pero elimina la parte mollar en la que establece las medidas que podría adoptar el bloque comunitario en respuesta a esa sentencia.
“Como se ha expuesto anteriormente, el Consejo está obligado a adoptar las medidas necesarias para dar cumplimiento a las sentencias del Tribunal de Justicia. La ejecución de las sentencias puede adoptar distintas formas”, señala en el punto 34 antes de aparecer la palabra BORRADO en las explicaciones de las fórmulas que puede promover la UE para impulsar un nuevo acuerdo.
La Comisión Europea tiene, por tanto, que suscribir un nuevo acuerdo en base a los términos de la sentencia y, en su momento, vio un resquicio en el propio fallo de los jueces de Luxemburgo que permitiría sortear al Frente Polisario como representante del pueblo saharaui. “La sentencia considera que no se recabó adecuadamente el consentimiento, pero en dos pronunciamientos importantes señala que el consentimiento puede presumirse cuando el acuerdo no genera obligaciones y sí ventajas precisas y claras para el Sáhara Occidental. Además, y en relación con los acuerdos anulados, el TJUE constata que efectivamente no se creaban indebidamente estas obligaciones”, argumentaron en octubre fuentes comunitarias.
Por el momento, el Frente Polisario no tiene noticias de la Comisión Europea y su hipotética inclusión en las potenciales negociaciones comerciales con Marruecos. “El Polisario se ha ofrecido para que la Comisión Europea pueda, cuando lo considere necesario y sobre la base de la última sentencia, negociar con el Polisario sobre este tema y seguramente encontraremos fórmulas y mecanismos para todos aquellos interesados en en poder participar”, señaló el diciembre Omar Mansur, representante del Frente Polisario para la UE.