Los aliados de Ucrania desconfían de las intenciones de Rusia y rechazan suavizar las sanciones como reclama Putin

«Todos entienden que Rusia, a día de hoy, no quiere ningún tipo de paz», dice Zelenski tras reunirse con una treintena de líderes de la denominada ‘coalición de voluntarios’ en París

Una treintena de líderes avanza en las tropas de apoyo a Ucrania mientras Trump ignora a la UE en las negociaciones

Los aliados de Ucrania desconfían de las intenciones de Vladímir Putin en sus conversaciones con Estados Unidos y no están dispuestos a hacer ninguna concesión previa a la paz. Y eso pasa por decir un ‘no’ rotundo suavizar las sanciones que pesan sobre Rusia. Es una de las peticiones que ha hecho ese país en el marco de las negociaciones que se han producido en Arabia Saudí los últimos días y que han avanzado para un alto el fuego en el Mar Negro. Sin embargo, Putin pone como condición que los países occidentales levanten las restricciones a sectores y empresas vinculados con la agricultura y la exportación de productos agrícolas.

La negativa se ha mantenido en la reunión de la denominada ‘coalición de voluntarios’ auspiciada por el presidente francés, Emmanuel Macron, en la que Volodímir Zelenski se lo ha pedido a los aliados expresamente: que no levanten las sanciones hasta que detenga la guerra. “Todos entienden que Rusia, a día de hoy, no quiere ningún tipo de paz”, ha declarado a los periodistas a su salida del Palacio de El Elíseo, acompañado del primer ministro británitco, Keir Starmer.

“No es tiempo de levantar las sanciones”, ha dicho el líder laborista, que ha defendido la iniciativa de EEUU de llevar a Rusia a la mesa de negociación, pero con la necesidad de que llegue con “presión”. Y eso pasa por mantener las medidas restrictivas, según los aliados. “Abandonar las sanciones sería un grave error”, ha dicho el canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, que ha asegurado que “no tiene sentido acabar con las sanciones hasta que no se alcance la paz”

“El presidente Costa recordó que la mejor manera de apoyar a Ucrania es mantenernos coherentes en nuestro objetivo de un alto el fuego completo y una paz duradera y justa. Esto significa mantener la presión sobre Rusia a través de sanciones”, señalan fuentes comunitarias sobre la posición que ha mantenido el presidente del Consejo Europeo: “Sería un error estratégico caer en la tentación de una suavización prematura de las sanciones”.

Estados Unidos ha acordado con Rusia y Ucrania garantizar la seguridad de la navegación y descartar el uso de la fuerza en el Mar Negro, así como evitar el uso de buques comerciales con fines militares, según anunció la Casa Blanca tras reunirse con ambos países durante varios días en Arabia Saudí. Sin embargo, para que entre en vigor ese alto el fuego limitado, exige que se levanten las sanciones al Rosselkhozbank (Banco Agrícola Ruso) y “a las organizaciones financieras implicadas en la garantía de las operaciones de comercio internacional de productos alimenticios y fertilizantes”, que deberían ser reconectados de nuevo al sistema de pagos internacionales SWIFT. También pide que se eliminen las sanciones “a las empresas que producen y exportan alimentos”, y a los “barcos de bandera rusa implicados en el comercio de productos alimenticios”, además del fin de las restricciones al “suministro de maquinaria agrícola a Rusia”.

Moscú busca dilatar las conversaciones con Washington y medir su capacidad de presión sobre la UE, ya que la decisión se debe hacer conjuntamente con el bloque comunitario. “El fin de la agresión rusa no provocada e injustificada en Ucrania y la retirada incondicional de todas las fuerzas militares rusas de todo el territorio de Ucrania sería una de las principales condiciones previas para modificar o levantar las sanciones”, argumentaban el miércoles fuentes comunitarias, que consideran que Rusia debería mostrar verdadera “voluntad política” acabando la guerra.

De hecho, lo que sostienen en la UE es que las sanciones son una de las herramientas de las que dispone para “aumentar al máximo la presión sobre Rusia” y que ponga fin a los ataques, por lo que no ve ninguna razón para aflojar. Además, sostienen que, en el caso de las exportaciones agrícolas y de fertilizantes, no están afectando al comercio ni, por tanto, a la seguridad alimentaria mundial.

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