El partido inicia su asamblea general con el objetivo de «reconectar emocionalmente con la ciudadanía» o «recuperar la posición de centralidad», pero también prometiendo «prevenir malas prácticas y conflictos de intereses» y con un guiño a Venezuela y a fortalecer el PNB en Iparralde
El PNV pone fin a seis meses “abierto en canal” con una asamblea general que dará paso a la nueva etapa de Aitor Esteban
El PNV ha dedicado la primera de las dos jornadas de su asamblea general a actualizar su ideario a la espera de proceder este domingo a la sustitución de Andoni Ortuzar por Aitor Esteban. En septiembre se aventuró que el de Donostia sería un congreso casi refundacional, como el primero después de la dictadura y el que siguió a la escisión de EA, para contrarrestar el desgaste de gestión y la caída en las últimas convocatorias electorales aunque desde la premisa de que continúan siendo el principal partido vasco. Sin embargo, el tiempo mostrará el calado de la vía emprendida ahora porque lo aprobado, en esencia, son las cinco ponencias presentadas en diciembre por la dirección saliente con algunos retoques en forma de enmiendas. Han recibido entre el 91,64% y el 98,28% de adhesión. Ha habido “casi unanimidad” en asuntos espinosos como el de por dónde conectar con Pamplona la red de alta velocidad. Sin embargo, se pospone para otoño un borrador de reforma de los estatutos, donde se concretarán otros temas que suscitan debate interno como la acumulación de mandatos o el régimen de incompatibilidades.
En las comparecencias ante los medios de comunicación de los autores de las ponencias más hacia dentro se han lanzado ideas como, por ejemplo, “humanizar” las políticas del PNV, “mostrar solvencia”, tener “estilo propio”, “reconectar emocionalmente con la ciudadanía”, “recuperar la posición de centralidad como partido político transversal”, “reafirmar la referencialidad y el liderazgo” o ser “más que una fuerza política al uso”. También se ha aludido a disponer de “nuevas voces” y que el partido tenga perfil propio más allá de ser gestor institucional en sus tres niveles, el local, el territorial y el nacional. Se plantea impulsar la vida de los ‘batzokis’ y atraer “simpatizantes”, activar un “gran plan para digitalizar” una sigla fundada hace 130 años y “prevenir malas prácticas y conflictos de intereses”. Las frases son de Imanol Lasa -que hace doce años entregó la ‘makila’ a Ortuzar cuando se convirtió en presidente del Euzkadi Buru Batzar- y de Ane Miren Atín, una joven dirigente alavesa.
El PNV sale de la asamblea general con la constatación de que lleva seis hablando de sí mismo. La militancia demanda “acortar los plazos porque se hacen excesivamente largos”, ha asumido Lasa, que ha hecho suya la tesis de Ortuzar de que los medios de comunicación y “agentes externos” han intentado influir en un proceso con muchas fases y particularidades. Eso sí, posponiendo a la reforma de los estatutos algunas materias, el PNV todavía alargará aún más su reflexión. Básicamente, queda pendiente definir no tanto la limitación de mandatos para cargos internos y públicos sino cómo regular esa concatenación de mandatos. Se parte de la premisa de que si ninguna ley prohíbe acumular años el partido no puede ponerse una autozancadilla.
Una “nación” con “visión internacional”
La expresidenta del Parlamento Vasco y exeurodiputada Izaskun Bilbao ha presentado la ponencia política. En ella el PNV demanda “un nuevo estatus” y el reconocimiento como “nación” de una Euskadi escrita con ‘s’ y no con ‘z’ pero incluyendo a Navarra e Iparralde. Su sucesora en Bruselas y Estrasburgo, Oihane Agirregoitia, ha apuntado la importancia de incrustar la “visión internacional” en las políticas del partido. Ha defendido impulsar una “macrorregión atlántica” y combatir “amenazas” como la desinformación, las políticas arancelarias o los conflictos bélicos de Ucrania o Palestina.
El exdiputado general de Bizkaia Unai Rementeria ha sido el coordinador de la ponencia que aglutina desde la vivienda y la seguridad hasta la sanidad, la educación, el transporte, los cuidados, la cultura, la violencia de género, la fiscalidad o la industria. El PNV entiende que “las personas migrantes son una gran oportunidad” para la sociedad y que el euskera es “lengua propia y definitoria” de la nación vasca. Al vizcaíno le ha tocado explicar en Donostia el acuerdo salomónico sobre la ‘Y vasca’ después de que el partido en Gipuzkoa impulsara una enmienda para priorizar la conexión a Navarra por Ezkio/Itsaso frente al de Álava, que aboga por hacerlo por Vitoria. Rementeria ha preferido lanzar la pelota al tejado del Gobierno de España porque a él le corresponde tomar la decisión, aunque le ha exigido que lo haga “cuanto antes”. Rementeria también ha avisado de que el PNV sigue pensando que el absentismo es muy elevado en Euskadi, tanto en lo público como en lo privado.
Andoni Ortuzar, con otros dirigentes
El partido también ha ajustado con una enmienda su posición sobre EiTB a la luz de que la redacción original daba a entender cierto interés en controlar la radiotelevisión pública vasca. Del “garantizar que el ente público refleje la pluralidad de la sociedad, sin convertirse en instrumento político, pero tampoco desvinculado de los intereses legítimos del Partido” se ha pasado a “garantizar que el ente público refleje la pluralidad de la sociedad, de acuerdo con el artículo 3 de la ley de creación del Ente Público Radio Televisión Vasca” y trabajar para que “no se convierta en un instrumento político y proponer mejoras sin desvincularlas de las propuestas políticas del PNV”.
Las ponencias se han votado muy rápido. De hecho, para las 13.30 horas ya se habían resuelto todas ellas aunque estaba prevista una sesión vespertina con una comida en medio. Fuentes del PNV indican que los documentos han recibido, respectivamente, 339, 331, 343, 332 y 319 síes y 1, 3, 2, 4 y 17 noes. Las abstenciones han sido 5, 6, 4, 8 y 12, respectivamente. Los presentes, asimismo, han aprobado otras resoluciones al margen de las ponencias. En concreto, ha habido guiños sobre la situación de Venezuela, sobre EGI -las juventudes del partido- y sobre Iparralde, donde el partido opera como PNB.
‘Reels’ para los jóvenes
El PNV ha elegido el frontón Atano III de Donostia para su asamblea general, que es ya la novena. El lugar ha acogido en el pasado otros hitos de la historia del partido. Ubicado al lado del estadio de la Real Sociedad -que ha disputado un partido contra el Real Valladolid mientras se celebraba el cónclave- será testigo del relevo de un acérrimo del Athletic Club de Bilbao como Ortuzar por otro vizcaíno, Esteban. El que será nuevo líder de la formación nacionalista ha llegado acompañado de Maitane Ipiñazar, joven dirigente que tendrá un papel muy destacado en la próxima etapa. Su esposa, Itxaso Atutxa, se ha sentado acompañada de otros exdirigentes como José Antonio Suso y Joseba Egibar. Esteban se ha sentado en calidad todavía de portavoz en el Congreso al lado de su homóloga en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia.
El lehendakari, Imanol Pradales
El lehendakari, Imanol Pradales, ha participado en el encuentro. También los consejeros de la parte del PNV del Gobierno vasco, incluidos los dos que en su momento se definieron como independientes. Begoña Pedrosa y Juan Ignacio Pérez Iglesias han acudido al igual que el resto de miembros del Ejecutivo.
Itxaso Atutxa, con el consejero Juan Ignacio Pérez Iglesias. A su lado, Nerea Melgosa y Begoña Pedrosa.
El partido ha hecho un esfuerzo por ir dando cuenta del desarrollo de la cita a través de redes sociales como Instagram. Jóvenes cuadros han realizado vídeos, directos, ‘reels’ y formatos más distendidos. El propio Ortuzar ha hecho un vídeo vertical para el Partido Demócrata Europeo, al que está adscrito el PNV. “Hace falta una Europa fuerte, unida, segura”, ha pedido el que ha dirigido el partido en los últimos doce años.