Las peticiones de información del órgano fiscalizador de los partidos políticos no han recibido respuesta por parte del banco húngaro que financió a la formación de Abascal en las elecciones generales de 2023
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El Tribunal de Cuentas ha denunciado falta de colaboración por parte del banco húngaro MBH al que recurrió Vox para financiar su campaña electoral de las elecciones generales de julio de 2023, como contó elDiario.es el pasado septiembre, y afirma que por este motivo no puede determinar si se ha cumplido la ley que prohíbe a los partidos recibir financiación de entidades públicas extranjeras.
En su informe de fiscalización de los gastos de campaña de los partidos políticos en las últimas elecciones generales, consultado por elDiario.es, el Tribunal de Cuentas confirma que Vox recibió un crédito de 6,5 millones de euros de la entidad financiera de Hungría del que utilizó un total de 6 millones en la campaña electoral.
Según reconoció en su día el partido que lidera Santiago Abascal, se trata de la entidad húngara Magyar Bank Holding, a la que se vincula con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, que comparte formación europea con Vox en el grupo Patriotas. El fondo estatal húngaro Corvinus International Investment es dueño del 30% del banco y varios accionistas con posiciones importantes en la entidad son amigos personales de Orbán.
El Tribunal de Cuentas señala que dicha entidad financiera no ha informado de la operación de financiación del partido, confirmada por el propio primer ministro húngaro en octubre de 2024, al órgano fiscalizador. Esto supone un incumplimiento del artículo 133.3 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que obliga a las entidades financieras a enviar “noticia detallada” de los créditos a partidos políticos entre los 100 y 125 días posteriores a los comicios.
Después de que el Tribunal no haya obtenido respuesta del banco húngaro, la institución pública avisa en su informe que “no ha sido posible acreditar si la entidad financiera se encuentra participada o no de forma directa o indirecta por Gobiernos y órganos, entidades o empresas públicas extranjeras”.
Precisamente este crédito húngaro es uno de los elementos que esgrimió el PSOE al denunciar el pasado diciembre a Vox ante la Fiscalía General del Estado por supuesta financiación ilegal, algo que está investigando la Fiscalía Anticorrupción.
Además, el Tribunal también identifica a cuatro proveedores de servicios o adquisición de bienes, con una facturación total de 163.484,29 euros al partido político, que tampoco han informado al organismo público, incumpliendo así el artículo 133.5 de la LOREG. Entre estos proveedores se encuentra EDA TV Consulting S.L., empresa de comunicación de Javier Negre.
Lo que dice la Ley de financiación de partidos
En el caso de que Vox se haya financiado a través de un banco controlado por un Estado, en este caso el de Hungría, podría llegar a suponer un incumplimiento de la Ley sobre financiación de los partidos políticos.
En concreto, esta establece que “los partidos no podrán aceptar ninguna forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos”, según se refleja en su Artículo 7. En este caso, sería la financiación por parte de un banco que tiene como primer accionista al Estado húngaro.
La Ley también refleja que “los partidos” políticos “podrán recibir donaciones no finalistas, procedentes de personas físicas extranjeras, con los límites, requisitos y condiciones establecidas en la presente ley para las aportaciones privadas, y siempre que se cumplan, además, los requisitos de la normativa vigente sobre control de cambios y movimiento de capitales”.
