La nueva coordinadora del partido rechaza la idea de que la vicepresidenta segunda forma parte del pasado: «Estamos aquí para avanzar con Yolanda»
Yolanda Díaz pide la unidad de la izquierda en la asamblea de Movimiento Sumar: “La gente quiere que caminemos juntas”
El proyecto político de Yolanda Díaz ha consumado su mutación en un partido político tradicional. Movimiento Sumar celebró este fin de semana la asamblea que reformula sus órganos y abandona la hipótesis de una plataforma híbrida con capacidad para integrar a los partidos de la coalición del 23 de julio de 2023, pero que incorporase a gente independiente identificada con la figura de la vicepresidenta segunda del Gobierno. Tras su renuncia como líder de esa formación, la nueva asamblea ha consagrado a Lara Hernández y a Carlos Martín Urriza como coordinadores generales aunque la ministra de Trabajo seguirá en la dirección y mantendrá su ascendencia. Los nuevos dirigentes del partido la han lanzado este domingo como su principal “capital político”.
Yolanda Díaz renunció hace ahora nueve meses como líder orgánica del espacio político de Sumar. Lo hizo después de unos pobres resultados en las elecciones europeas, tras meses de tensiones internas con los partidos por sus visiones contrapuestas a la hora de poner en marcha la nueva formación política y en mitad de la pugna abierta con Podemos, que decidió abandonar en diciembre de 2023 la coalición con la que se presentó a las generales. Desde entonces, tanto la coalición como el partido han intentado buscar una salida para el embrollo político que ocasionó aquella dimisión.
La primera conclusión a la que llegaron los partidos de Sumar es que la coalición debía funcionar de manera horizontal. Más Madrid, Izquierda Unida o los comuns pidieron que el proyecto de Díaz fuese un partido más y no el todo y la parte como había intentado hasta ese momento. De ahí surgió la separación entre Sumar como coalición y Movimiento Sumar como partido político, en pie de igualdad con el resto de formaciones de la alianza electoral, del grupo parlamentario y de la coalición en el Gobierno estatal.
Movimiento Sumar se dio un proceso de reflexión con una dirección transitoria que ha terminado este fin de semana su mandato, con la elección de una nueva cúpula y el liderazgo de Hernández y Martín Urriza. El partido pasará a explotar ahora una suerte de tricefalia, con dos personas al frente de las cuestiones orgánicas y Yolanda Díaz como principal “capital político”, el que le da su cargo como vicepresidenta segunda y también su ascendencia como líder del socio minoritario del Gobierno.
Así lo expresó Lara Hernández durante el discurso con el que cerró la asamblea de este fin de semana. “Dejadme que os hable de Yolanda. Estamos aquí gracias a Yolanda. Estamos aquí con Yolanda. Estamos aquí para avanzar con Yolanda”, dijo. Acto seguido, repasó los logros políticos de su ministerio: la subida del salario mínimo, la reforma laboral, la ley rider. “Miles de ciudadanos anónimos hoy han mejorado su salario mínimo con derechos, tienen empleo gracias a la reforma laboral con derechos, circulan en bicicleta pero hoy con derechos, limpian habitaciones de hotel y nuestras casas pero también con derechos. Te empeñaste y has cambiado la vida de la gente. Este espacio te lo reconoce, te lo agradece y cuenta contigo”, enumeró Hernández, mientras Díaz le agradecía desde el auditorio.
La nueva coordinadora se rebeló contra la idea de que la figura de Yolanda Díaz forma parte del pasado. “Quisieran algunos que Yolanda fuera capital político del pasado. Es capital político del presente. Y mientras Yolanda sea capital político de la gente será capital político del futuro y de Movimiento Sumar”, defendió Hernández, mientras el auditorio prorrumpía en gritos de “presidenta, presidenta”.
Las palabras de una de las nuevas líderes de Movimiento Sumar tienen relevancia. Tras su dimisión y los problemas que ha tenido Sumar para consolidarse como una alternativa a la izquierda del PSOE, el liderazgo de Yolanda Díaz quedó resentido. Hoy por hoy, no cuenta con un respaldo absoluto por parte del resto de partidos para ser la candidata del espacio en unas próximas generales, mientras formaciones como Izquierda Unida plantean la necesidad de primarias para dirimir quién debe asumir esa tarea y Podemos se lanza en su propia senda estratégica sin querer escuchar la palabra unidad y con Irene Montero como principal cartel electoral, como se vio en las elecciones europeas.
Movimiento Sumar no quiere abrir todavía la discusión sobre esa eventual candidatura y el papel de Yolanda Díaz, principalmente porque es la propia ministra quien tiene que tomar todavía la decisión sobre su futuro. Y también porque no está clara la forma que tomará la coalición para las próximas elecciones ni quién se integrará en ella. Pero el partido sí ha querido mandar un mensaje de que la figura de la vicepresidenta sigue teniendo vigencia.
Carlos Martín y Lara Hernández, elegidos para liderar la formación de Sumar, a durante la clausura de la Asamblea general del partido, este domingo en Madrid.
La asamblea de este fin de semana también ha abordado las incógnitas sobre el futuro de la coalición. “Tenemos un horizonte por delante. Tenemos el 2027 y soy de las que siguen pensando que si luchamos podemos perder, pero si no luchamos ya hemos perdido. No nos vamos a conformar con resistir, esto no es suficiente”, dijo Lara Hernández en su discurso. Con ese horizonte en mente, Yolanda Díaz, que había hablado minutos antes, quiso lanzar una llamada a la unidad de la izquierda. “Yo sé que hay agoreros de todo tenor. Pero lo tengo claro. La receta es clara. La llevo defendiendo hace muchísimo tiempo. Mistura. La gente no quiere que pensemos igual. Somos maravillosas siendo más verdes, más pacifistas, más diversas, la gente quiere que caminemos juntas. Lo hemos hecho el pasado 23 de julio”, dijo.
Es un mensaje que ya ha lanzado en más ocasiones pero que cobra más fuerza enunciado en este contexto asambleario. El congreso de estos dos días también versó sobre la política de alianzas y los delegados de Movimiento Sumar aprobaron una resolución en este sentido. “Afrontar el próximo ciclo electoral en todas sus dimensiones (municipales, autonómicas y generales) pasa por estrategias diversas, pero con el mismo ADN: aunar diversidad, agrupar diferencias, llegar a acuerdos. El momento político requiere imaginación, osadía, capacidad de diálogo y acuerdo”, dice el texto aprobado. El documento organizativo también habla de un modelo de alianzas basado en primarias, con la máxima ‘una persona, un voto’.
Todos esos mensajes van teledirigidos a Podemos, aunque nadie nombra a ese partido de forma explícita. La formación de Ione Belarra mientras tanto sigue su propio camino y no tiene pensado entrar en ningún tipo de debate sobre la unidad, aunque el terreno de las alianzas ya empieza a moverse en algunos territorios como Andalucía, donde esa formación forma parte de una alianza con fuerzas que están en la órbita de Sumar bajo la marca Por Andalucía. Los mensajes que ha lanzado Podemos van de hecho en la dirección contraria. Irene Montero, hace unos meses, en la presentación de su libro, aseguró que Yolanda Díaz fue el error político más grande que han cometido.
A pesar de esos mimbres, Movimiento Sumar ha lanzado este mensaje a la unidad como una forma de justificar su existencia como un partido más dentro de la izquierda. “El tiempo del partido único se acabó, es tiempo de acuerdos, de confluencias, de coaliciones. Hemos venido a ganar, pero también hemos venido a aprender, a escuchar, a compartir con todas las fuerzas políticas que forman la coalición. Las que lo hacen hoy y las que lo hicieron el 23 de julio. Con humildad, con responsabilidad, con esfuerzo y con generosidad”, dijo Lara Hernández en su discurso.
Parte de las tareas pendientes que tiene ahora el partido es definir qué papel quiere jugar en la izquierda, clausurada la hipótesis del paraguas aglutinador. Sumar nació como un movimiento ciudadano y ahora tendrá que cabalgar esta nueva etapa en la que ha pasado a ser un partido político tradicional, con las limitaciones que eso conlleva. Son esas limitaciones a las que aludió Elizabeth Duval, antigua secretaria de Comunicación de la formación, en el mensaje con el que anunció que dejaba Sumar para centrarse en sus proyectos personales.
Sobre ese nuevo rol, Lara Hernández dejó algunas pistas en su discurso este domingo: “Nuestro espacio está llamado a repensarse sobre nuevas bases. Vamos a organizarnos para ser mucho más que un partido. No nos llamamos Movimiento Sumar por casualidad, somos un movimiento para los próximos diez años. Para la próxima década, para cambiar nuestro país. Para garantizar nuestros derechos, para ganar el futuro”.