La Autoridad fiscal considera que este compromiso con la Comisión Europea complica el cumplimiento de las reglas fiscales comunitarias y eleva el riesgo de que se dispare el endeudamiento público
La Autoridad Fiscal concluye que se cumple el gasto en pensiones por lo que no habrá que tomar ajustes adicionales
La AIReF (Autoridad independiente de responsabilidad fiscal) ha avisado este lunes de que el aumento del gasto en defensa “exigirá una corrección” de las cuentas públicas de España “más estricta en el futuro” para cumplir con las reglas fiscales comunitarias. Esta conclusión cuestiona las afirmaciones del Gobierno en los últimos días sobre que este compromiso con la Comisión Europea “no afectará al gasto social”.
La Autoridad fiscal considera que el aumento del gasto en defensa eleva el riesgo de que se dispare el endeudamiento público (la ratio deuda respecto al PIB), aunque “para mitigar el impacto a corto plazo, la Comisión haya propuesto activar la cláusula de escape nacional del nuevo marco fiscal, permitiendo acomodar este aumento del gasto sin comprometer el cumplimiento del primer Plan Fiscal Estructural de medio plazo”.
Unas reglas fiscales a las que nuestra economía se está ciñendo, principalmente gracias al fuerte crecimiento del económico [del PIB] y a la histórica creación de puestos de trabajo. En 2024, el déficit (desequilibrio entre ingresos y gastos públicos) de las Administraciones Públicas se redujo al 2,8% y favoreció una rebaja de la deuda respecto al PIB de más de 20 puntos desde el máximo de la pandemia, hasta acercarse al 100% actual.
Según las proyecciones de la AIReF, “en términos acumulados, el ajuste total [recortes en el gasto público o subida de los ingresos] en el periodo 2025-2040 pasaría de 3,16 puntos del PIB en el escenario inicial, a 3,68, 4,24 y 4,76 puntos del PIB en un ejercicio teórico en el que se supone un incremento en el gasto en defensa de 0,5, 1 y 1,5 puntos del PIB, respectivamente”.
“Es un ejercicio teórico”, ha acalarado la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, en la presentación de su opinión sobre la sostenibilidad de las Administración Públicas, junto al informe sobre la regla de gasto en pensiones. “Aunque la Comisión Europea permita que el aumento del gasto en defensa no compute”, según ha incidido, en los objevios déficit del Plan Fiscal que está vigente en estos momentos.
La amenaza, siempre según los cálculos de la Autoridad fiscal, es que el endeudamiento se dispare hasta rozar el 170% del PIB en 2050 [frente al escenario de previsión central que se queda en el 129%], en el escenario de mayor aumento del gasto en defensa y sin más “ajustes” presupuestarios, ni siquiera los planteados actualmente en el primer Plan Fiscal Estructural que el Gobierno presentó en otoño del año pasado.
El supuesto base de la AIReF se apoya en una proyección de “crecimiento real” de la economía española que tenderá al 1,3% en el largo plazo, por la reducción de la población en edad de trabajar por el envejecimiento y pese a un avance “elevado” de la productividad (medida como PIB potencial por población en edad de trabajar).
En este escenario central, la Autoridad fiscal estima un crecimiento moderado del gasto en el medio plazo, “que luego comienza una senda ascendente hasta 2050 debido al incremento del gasto en pensiones, intereses [de la deuda], sanidad y cuidados”.
“A lo largo de esta década, la dinámica de la deuda muestra un perfil favorable: estabilización del 97%. La década de 2030 marcará un punto de inflexión en la evolución de la deuda, con una vuelta a una senda ascendente que se intensificará progresivamente”, continúa el informe de la AIReF, en su supuesto base sin aumento del gasto en defensa, ni los vinculados a la transición energética, ni las medidas de limitación del gasto público del Plan Fiscal Estructural de medio plazo.
En cambio, si se logra cumplir con las reglas fiscales, que obliga a un “ajuste presupuestario” al 3,16% del PIB entre 2025 y 2040 —que rozaría el 5% con el mayor incremento del gasto en defensa proyectado, como se ha citado anteriormente—, “la deuda se reducirá al 62% del PIB en 2050”, según concluye la Autoridad fiscal. “Y esto quiere decir que habrá menos margen para gastar en distintas partidas [como sanidad, educación…]”, ha concluido Cristina Herrero.
Eso sí, los expertos de la AIReF admiten que hay distintas formas de medir el gasto en defensa, además de que se está estudianto “cuál es su perímetro”. Es decir, qué se considera gasto en defensa y seguridad y qué no, respecto al que el Gobierno habla de “un esfuerzo en seguridad y autonomía estratégica mucho más amplio que las tradicionales políticas de defensa”.