El informe calcula un gasto medio del 13,2% del PIB, pero la autoridad independiente es muy crítica con el análisis encargado por el Gobierno: «No constituye un indicador de sostenibilidad»
¿Y si se mira de otra manera el gasto en pensiones? Un estudio señala que es un “motor” del crecimiento económico
No habrá que activar ajustes adicionales en el sistema de pensiones. Es una de las principales conclusiones del esperado informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) del sistema de pensiones que ha publicado este lunes, ya que “se cumple la regla de gasto” prevista por el Gobierno. No obstante, el organismo que lidera Cristina Herrero es muy crítico con el análisis encargado por el Ejecutivo, que considera que ofrece “una visión parcial de la sostenibilidad” del sistema público de pensiones.
El informe de la AIReF concluye así que el gasto medio en pensiones entre 2022 y 2050 queda en el 13,2%, por lo que no se activa la cláusula automática que exigiría al Gobierno tomar medidas adicionales de ajuste.
La Autoridad Fiscal sitúa el gasto en pensiones en el periodo en el 14,6%, que se ve compensado por unas medidas de ingresos que ascienden al 1,4%. Así, la cifra final de gasto medio queda en el 13,2%, por debajo del 13,4% que habría exigido que el Gobierno aprobara ajustes, ya fuera del lado de los ingresos o del gasto.
El análisis de la AIReF es el primero tras la reforma de pensiones del Gobierno de coalición progresista, aprobada en tres fases entre 2021 y 2024, por lo que ha generado mucha expectación como termómetro de la sostenibilidad del sistema público.
La evaluación del sistema de pensiones por la AIReF fue uno de los elementos del segundo bloque de la reforma, el de 2023. Tras volver a ligar la subida de las pensiones a la inflación, el Ministerio liderado entonces por José Luis Escrivá pactó en Bruselas un refuerzo del sistema público con un incremento de los ingresos, sin recortes, gracias a un aumento de las cotizaciones sociales y, en especial, de lo que aportan los salarios altos.
En este esquema, Escrivá incluyó un mecanismo semiautomático de control por parte de la AIReF, para que cada tres años evaluara el equilibrio entre gastos e ingresos. Si este análisis concluía que el sistema se descompensaba por el lado del gasto, la ley previó un camino a seguir para incluir nuevas medidas correctoras.
Primero, el Gobierno tiene que pedir un nuevo informe a la AIReF para poder evaluar el sistema y, después, este debe analizarse con los agentes sociales y en el Pacto de Toledo para aprobar las medidas correctoras necesarias. En ausencia de un pacto de estas medidas, la regulación previó un alza de las cotizaciones sociales a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
“Se cumple la regla de gasto en pensiones, pero no se puede bajar la guardia en materia de sostenibilidad”, ha reclamado Cristina Herrero.
Muy crítico con el encargo del Gobierno
La AIReF evalúa la regla de gasto legislada por el Gobierno, con los indicadores que le encomendó por ley, pero es muy crítica con el propio mecanismo de análisis. El organismo detecta “importantes debilidades metodológicas en la definición de la regla de gasto, ya que está influenciada por el momento en el que se calcula, muestra excesiva sensibilidad a los cambios y ofrece una visión parcial de la soctenibilidad”.
Cristina Herrero ha criticado que el Gobierno se les diga “qué tienen que hacer” a la hora elegir los indicadores de gasto en pensiones y también en el de los ingresos. “Sin poder utilizar nuestros supuestos y nuestra metodología”, ha criticado la economista. No obstante, el Ejecutivo encomendó que se tuvieran en cuenta para los ingresos las transferencias a la Seguridad Social y el impacto de las medidas laborales acordadas en los últimos años, como la reforma laboral que ha desplomado la temporalidad, y la AIReF ha explicado que se ha desmarcado ligeramente del mandato debido a su criterio.
Por un lado, no ha incluido el total de las transferencias, que se estiman en 1.3 puntos del PIB, de las que solo tiene en cuenta 0,3 puntos, porque considera que el resto de los fondos repercuten en la Seguridad Social pero no exclusivamente en el sistema de pensiones. Por otro lado, la AIReF no ha incluido ningún impacto por las reformas laborales, que ha considerado que es “muy poco significativo” en el aumento de las cotizaciones sociales.
En resumen, la Autoridad Fical ha subrayado que, en su opinión, la regla de gasto “no constituye un indicador de sostenibilidad”. “Es compatible que la dinámica del sistema de pensiones sea peor, o no mejor, y cumplir la regla de gasto”, ha resumido Herrero. Por ello, la Autoridad Fiscal incorpora a este análisis una Opinión más amplia sobre las administraciones públicas “de forma integral”, en la que analiza también el sistema de pensiones y de la Seguridad Social, con el foco en la sostenibilidad.