Feijóo pide bajar impuestos como respuesta a los aranceles de Trump

El líder de la oposición reclama «unidad» para luchar contra «la guerra comercial», pero inmediatamente ataca el plan anunciado por Pedro Sánchez la semana pasada, reclama modificar el decreto que se aprobará mañana y pide que el Gobierno no use la crisis «para las cuitas» con su partido

El PP hace equilibrios entre el Gobierno y Vox ante la guerra comercial de Trump

Bajar impuestos y cotizaciones sociales. Es la respuesta lanzada por el PP a la guerra comercial abierta por Donald Trump contra todo el mundo. Es la misma receta que los de Alberto Núñez Feijóo han planteado contra todas y cada una de las crisis abiertas desde que asumió el liderazgo del PP en 2022: desde la guerra de Ucrania a la subida de los precios, pasando por el imposible acceso a la vivienda o la DANA de Valencia. Feijóo ha desgranado ante “sectores afectados” sus propuestas, cinco días después de que el presidente de EE UU anunciara la imposición de aranceles. Y ha reclamado “unidad” pese a dedicar casi todo su discurso a atacar al Gobierno mientras su vicesecretario económico, Juan Bravo, pedía elecciones.

Feijóo se ha reunido este lunes en la sede nacional del PP en la madrileña calle de Génova con miembros de su dirección, representantes de sus gobiernos autonómicos y representantes empresariales de diferentes sectores económicos, desde la construcción al automóvil pasando por organizaciones agrarias como COAJ o ASAJA. Ante todos ellos, el líder del PP ha leído un discurso de poco más de 20 minutos que el partido ha retransmitido por YouTube sin posibilidad de preguntas de los periodistas, y pese a que el PP había anunciado una intervención “ante los medios de comunicación”. El propio Feijóo ha calificado el acto como “rueda de prensa” pese a no haber compartido espacio con los informadores.

“No habrá respuesta adecuada a la guerra comercial sin unidad”, ha arrancado Feijóo. “Estar divididos no suma nada, no podemos hacer la guerra por nuestra cuenta”, ha planteado. Como ya ha hecho en los últimos días, Feijóo ha intentado situarse en una suerte de centralidad política entre el Gobierno y el PSOE, por un lado, y Vox por otro. Aunque este lunes no ha citado expresamente a Santiago Abascal, Feijóo ha sostenido que el PP actúa “sin sumisiones a minorías, que nosotros no tenemos; sin actuar como sucursales que no somos y al servicio exclusivo de los españoles y de España”.

El líder del PP ha procurado emerger como un representante institucional del país con voz propia ante organismos como, por ejemplo, la Comisión Europea. Y, a diferencia de otros análisis, ha advertido de que la ofensiva comercial de Trump no es pasajera ni un arma de negociación, sino “una nueva era que ha podido llegar para quedarse” y que “no va de intereses partidistas de ninguna ideología, ni de izquierda ni de derecha”.

Pese a esta introducción, Feijóo ha ofrecido una salida neoliberal al laberinto económico que ha planteado Trump, y ha aprovechado para arremeter contra el Gobierno, del que ha dudado que tenga capacidad para liderar la gestión de la crisis. “Asistimos a un nuevo capítulo de la lucha histórica entre proteccionismo y libre comercio”, ha afirmado. El PP, ha asegurado, se sitúa “donde siempre”. A favor de “la libertad económica y comercial”, mientras ha arremetido contra “otros que llegaron tarde a la Alianza Atlántica”, en referencia a la OTAN. La Alianza Popular de Manuel Fraga, padre del PP, se posicionó contra la integración total en la organización militar en 1986 para hacer oposición al Gobierno del PSOE.

Desescalada y mantener el “vínculo atlántico”

Pese a criticar la guerra comercial de Trump, Feijóo ha pedido no “señalar culpables”. “El giro de EEUU es un error, una mala noticia, un ataque a la nación”, ha sostenido. “Pero es un hecho y hay que afrontarlo”, se ha resignado. “Dejemos los golpes en el pecho y los deditos levantados”, ha sostenido.

Feijóo ha llamado a “no perder ni malograr el vínculo atlántico” porque supone la “relación bilateral más próspera del mundo”. Para ello, ha pedido “firmeza, diplomacia e inteligencia” para lograr la “desescalada de los aranceles”, además de “actuar con una sola voz desde la Unión Europea”. Eso sí, el líder del PP se ha erigido en interlocutor directo con la Comisión Europea y ha anunciado que reclamará al organismo “un fondo con los recursos que se recauden como consecuencia de las contramedidas arancelarias y que esto se redistribuya entre los sectores afectados”.

El líder del PP ha trazado el plan que, en su opinión, debería desarrollar la UE. Primero, “simplificar trabas burocráticas para las empresas”. Segundo, “hacerse valer en el mundo”. Para ello, ha pedido “abrir la economía a direcciones” y acelerar con los tratados de libre comercio ya avanzados: Mercosur, India, Corea del Sur y Singapur. Ni una palabra sobre el mercado chino.

En cuanto al plan del Gobierno de 14.000 millones que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada, Feijóo lo ha tachado de “embrionario” aunque con “elementos acertados”. El Ejecutivo remitió el domingo el proyecto de real decreto-ley que debería aprobarse mañana en el Consejo de Ministros, según ha anunciado el líder del PP, quien ha comprometido que remitirá sus aportaciones esta tarde.

“Brutal presión fiscal que vive España”

Feijóo ha tachado de “cheque en blanco” el decreto de ayudas, ya que, según ha expuesto, de los 14.000 millones hay “unos 6.000 sin concretar”. El líder del PP ha puesto en duda que el Gobierno haga efectivo el uso de los fondos Next Generation que el Gobierno ha dicho que va a reorientar para hacer frente al desafío arancelario, y ha criticado que el plan incluya “préstamos que habrá que devolver”.

Su plan es otro: “El método más ágil de ayuda es la bajada de cotizaciones e incentivos fiscales con mayor intensidad a las empresas más expuestas y más vulnerables”.

Feijóo ha camuflado en un “plan de competitividad industrial” una serie de recortes fiscales que ya ha planteado en el pasado como “eliminar el impuesto sobre producción de energía eléctrica” para lograr “en cinco años” supuestos “ahorros” de “3.000 millones de euros a empresas y 7.000 para hogares”. Además, el PP quiere mantener las centrales nucleares para ahorrar otros 5.400 millones.

El líder del PP ha reivindicado que el Gobierno levante el veto sobre su “ley de fiscalidad agraria” para, según sus cuentas, reducir en 700 millones la aportación de los empresarios del campo a la Agencia Tributaria. También ha pedido “reducir cotizaciones sociales”, es decir, las aportaciones de las empresas a la Seguridad Social para sostener las pensiones públicas. Además, ha exigido “ajustar el Impuesto de Sociedades en 2025, 2026 y 2027 para permitir la libre amortización de activos fijos” o “rebajar el IRPF de una vez ajustando a la inflación”.

La idea, según ha expuesto, es acabar con la “brutal presión fiscal que vive España”.

Feijóo también ha tenido tiempo de erigirse en defensor de su propio partido. El líder del PP ha sostenido que estamos ante una “cuestión de Estado” y que “el PP estará al servicio de la nación”.

Sin mencionar ninguno, Feijóo ha mencionado que hay “ejemplos, algunos muy duros, muy recientes, en los que una crisis de enorme gravedad se han usado como oportunidad partidista para las cuitas del Gobierno con mi partido”. “Por la gente, pido que no se repita”, ha concluido.