La policía de Valencia admite que puso las notas antes de recibir los trabajos de los comisarios en las pruebas impugnadas

La Policía Local reconoce un trato de favor al comisario que obtuvo mejor puntuación en los exámenes de mejora que el contencioso y el juzgado de instrucción investigan por amaño

Guerra total por el poder en la Policía Local de Valencia a las puertas de la jubilación del comisario jefe

La Policía Local de Valencia reconoce que las notas para evaluar a la cúpula se pusieron antes de tener en mano los trabajos de todos los aspirantes. Los servicios jurídicos del cuerpo han remitido al juzgado de lo contencioso, que investiga el procedimiento de las pruebas de mejora de los comisarios, en paralelo a un procedimiento penal que aborda el amaño de las mismas, los correos electrónicos por los que la jefatura reclamó los trabajos en los que se apoyaron los comisarios dos días después del examen.

El juzgado de lo contencioso arrastra meses de reclamaciones al Ayuntamiento y al responsable del cuerpo, José Vicente Herrera, para que remita los expedientes completos de evaluación de los mandos, incluyendo los trabajos presentados y los registros que acreditan cuándo y cómo se depositaron. Cuatro comisarios denunciaron al jefe y a otros dos mandos, uno de ellos ya jubilado, por beneficiar a personal afín en las pruebas de mejora para optar a comisario principal, el primer escalón del cuerpo, y dos de ellos llevaron la cuestión a la vía penal. Se da la circunstancia de que estos exámenes son la repetición de otros que ya fueron impugnados y anulados por el Tribunal Superior de Justicia.

Según la documentación a la que ha tenido acceso elDiario.es, Jefatura reclamó a los ocho aspirantes las presentaciones en las que apoyaron su exposición, la última fase de la prueba y en la que la mitad quedó suspendida, dos días después de realizar el examen. Las pruebas se efectuaron el 4 de octubre, los trabajos se solicitaron el día 6 y las notas se publicaron el una orden del 11 de octubre, fechada el día 10, sin opción a revisión. Todavía no se habían entregado todos los trabajos que apoyaban las presentaciones evaluadas, según consta en los correos, que acreditan que varios aspirantes no depositaron los trabajos hasta el día 13 y 18 de octubre.

Los comisarios suspendidos reclamaron una revisión de la prueba y el acta de la comisión de valoración -las anotaciones que realizaran los evaluadores en el momento-, ante las dudas sobre el proceso. Al margen de la sentencia que anuló la evaluación anterior, días antes del examen circuló una orden falsa del cuerpo en la que se apuntaba quienes serían los aprobados y en qué lugar, y el día de la misma prueba se publicó en prensa que Jefatura trabajaba en una renovación de la cúpula con mandos afines.

Una semana después de que se solicitara la revisión, el cuerpo entregó el acta de la comisión de evaluación de las pruebas de mejora, fechada el 4 de octubre, día del examen, con algunas puntuaciones. En el documento consta que se aportan las presentaciones de los comisarios, pese a que no se pidieron por correo hasta dos días después, según acreditan los mails remitidos al juzgado por el propio consistorio, y los ítems con la letra pequeña de la evaluación. Una prueba de metadatos admitida por el juzgado apunta que uno de los comisarios beneficiados, Eladio Barber, elaboró el documento de evaluación el 18 de octubre, 14 días después de la prueba, documento que luego fue modificado por uno de los comisarios principales que los evaluaba. Ambos son de la máxima confianza del jefe de Policía, según apuntan fuentes próximas a la defensa. Barber es el comisario que obtuvo las mejores notas en las dos evaluaciones, tanto la anulada en 2023 como la prueba repetida, ahora investigada en el contencioso y en el juzgado de instrucción.

El jefe de la Policía Local de València, José Vicente Herrera, lleva meses dando largas a los juzgados que le investigan por el presunto amaño de las pruebas de la cúpula del cuerpo. La jueza del contencioso lleva desde diciembre reclamando los expedientes completos de evaluación y ha abierto una pieza separada para sancionar al Ayuntamiento por el bloqueo, además de reclamar la identidad del funcionario responsable de no remitir las pruebas. La documentación completa sobre los exámenes ha llegado al juzgado en el siguiente día hábil en que los comisarios acusen al jefe de un delito de obstrucción a la justicia, y en el mes de su jubilación.

De los expedientes remitidos se desprende además un trato de favor al comisario que mejor puntuación obtuvo. El jefe de Policía reconoce en un escrito, que firma el mismo Herrera, que Barber no presentó los trabajos en formato PDF como el resto de candidatos, sino que los entregó personalmente, sin mayor detalle. No se acredita en la documentación remitida cuándo entregó su trabajo.

Las defensas de los comisarios reclamantes consideran que el jefe lleva meses ejerciendo “filibusterismo administrativo” y que su estrategia pasa por dilatar el procedimiento todo lo posible hasta su jubilación. Formalmente, debe ser este mes de abril cuando Herrera deje de ser mando policial, aunque el Ayuntamiento baraja cómo darle otra salida para que siga en activo vinculado a la seguridad del consistorio. Los denunciantes advirtieron en un escrito al juzgado que se va a cerrar el procedimiento administrativo -pendiente de declarar la prejudicialidad para que se asuma por la vía penal- sin que haya aportado los documentos. En paralelo, Instrucción investiga a Herrera y otros dos mandos policiales por prevaricación administrativa, delito continuado de falsedad en documento público, un delito de tráfico de influencias y de un delito de malversación de fondos públicos. El Ayuntamiento de Valencia ha declinado hacer declaraciones alegando que el asunto está judicializado.