La UE aprueba los primeros aranceles en respuesta a los de Trump con el voto en contra de Hungría

Los estados miembros han avalado el listado de unos 1.600 productos de EEUU que tendrán una tasa del 25% en contestación al golpe de Trump al sector del acero y el aluminio por un valor de 21.000 millones de euros

Buscador – Plásticos, almendras, maquillaje: estos son los productos de EEUU a los que la UE pretende imponer aranceles

La Unión Europea ha aprobado formalmente los primeros aranceles a EEUU en respuesta a la guerra comercial desatada por Donald Trump, según fuentes comunitarias. Los estados miembros han dado el visto bueno al listado de unos 1.600 productos estadounidenses que tendrán una tasa del 25% como represalia por el golpe atestado por Trump al sector del aluminio y el acero. Hungría ha votado en contra de la propuesta, que sólo podía ser rechazada si se oponían al menos 15 países que representen el 65% de la población europea.

Por el momento la UE está respondiendo con unidad, que es uno de los retos que tiene por delante ante la guerra comercial. El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni pidió el lunes un retraso en la adopción de las represalias, pero con la boca pequeña y en todo momento el ministro de Exteriores, Antonio Tajani, mostró apoyo a las decisiones pilotadas desde Bruselas.

“Hungría vota en contra de la propuesta de la Comisión Europea de imponer aranceles compensatorios a Estados Unidos. La escalada no es la solución. Tales medidas causarían aún más daño a la economía y a los ciudadanos europeos al aumentar los precios. La única salida es la negociación, no las represalias”, ha argumentado el Gobierno del ultraderechista húngaro Viktor Orbán, que es, junto con Meloni, el aliado ideológico de Trump en Europa.

Bruselas: las medidas pueden suspenderse si hay un acuerdo

“La UE considera injustificados y perjudiciales los aranceles de EEUU, que causan daños económicos a ambas partes, así como a la economía mundial. La UE ha manifestado su clara preferencia por encontrar salidas negociadas con EE.UU., que sean equilibradas y mutuamente beneficiosas”, señala la Comisión Europea en el comunicado en el que informa de la aprobación del paquete y en el que deja la puerta abierta a la retirada de las medidas si hay un acuerdo, como ocurrió en 2021: “Estas contramedidas pueden suspenderse en cualquier momento, si EEUU acepta un resultado negociado justo y equilibrado”.

Los aranceles comenzarán a aplicarse el 15 de abril, aunque lo harán en varias fases. Los productos afectados desde mediados de este mes afectan a 3.900 millones de euros en exportaciones; pero el grueso (13.500 millones) se activarán el 16 de mayo y un puñado (productos como la soja o las almendras por un importe de 3.500 millones) tendrán la tasa extraordinaria a partir del 1 de diciembre. El abanico de los bienes es amplísimo: desde comida (salchichas, mantequilla de cacahuete, huevos…) hasta maquinaria (frigoríficos, hornos…) pasando por ropa (interior, de bebé, los vaqueros…) y un largo etcétera.

En total, el valor de los productos señalados por la UE alcanzan los 21.000 millones de euros, según los cálculos de la Comisión Europea, es decir, por debajo de los 26.000 millones que supondrá el daño al sector siderúrgico. Y en Bruselas asumen, además, que las represalias europeas no lograrán alcanzar el valor total de los aranceles impuestos por Trump (al 25% al acero y al aluminio, se suma el 25% de los coches y un 20% del denominado ‘arancel recíproco’ con el que añade cargas con argumentos como la existencia del IVA, que grava a todos los consumidores por igual). El daño de la guerra comercial afectará a unos 360.000 o 380.000 millones de euros en exportaciones de la UE.

“Hemos estado escuchando muy atentamente a nuestros estados miembros. Queríamos asegurarnos de que la carga se reparte equitativamente entre todos. No estamos en el negocio del ojo por ojo o céntimo por céntimo. Lo hacemos porque nos vemos obligados a ello por las medidas que nos llegan de Estados Unidos. Y seguimos esperando que al final lleguemos a una relación comercial fructífera y mutuamente ventajosa”, afirmó este lunes el comisario de Comercio, Maros Sefcovic.

Además de asumir que no se llegará al valor total, la UE ha sucumbido a la presión al sacar de su listado de represalias productos como los lácteos, el vino o el whisky bourbon. La inclusión de esa bebida, de especial simbolismo en EEUU y producido fundamentalmente en el estado republicano de Kentucky, provocó la ira de Trump, que amenazó con gravar el vino, el champán y las bebidas alcohólicas europeas con un 200%. Francia, España e Italia se movilizaron para sacarla del listado ante el golpe que suponía para el sector.

Por otro lado, la intención de la UE es mantener abierta la negociación con EEUU. De hecho, continúan los contactos con la Adminstración Trump. La pretensión de la Comisión Europea es dar una respuesta “gradual”. Así, está trabajando en un segundo paquete de represalias que presentará, en principio, la próxima semana si “para entonces” Washington no ha dado señales de una “negociación real”.

La respuesta medida de la UE contrasta con la escalada que se está produciendo entre EEUU y China. El denominado ‘Día de la Liberación’, Trump anunció un arancel del 34% para el gigante asiático, que respondió al día siguiente con una tasa por ese mismo porcentaje. El presidente estadounidense contraatacó el martes con un arancel adicional del 50% a los productos chinos, que eleva el total de gravámenes al 104%. Pekín ha respondido este miércoles con un 84%.