Los sindicatos reclaman a la Seguridad Social que active el acceso de este sector a los coeficientes reductores en la edad de jubilación sin penalizaciones, debido a su peligrosidad y penosidad
Marcel murió a los 73 años tras un accidente en la obra: “Hay gente mayor que sigue en un andamio por necesidad”
“Que no haya gente de más de 60 años en un andamio, utilizando maquinaria pesada o sufriendo trabajos a la intemperie, que todos los días vemos en el sector de la construcción”. Es la reclamación de los sindicatos mayoritarios de la Construcción, que han explicado este miércoles Daniel Barragán, secretario generales de CCOO del Hábitat, y Mariano Hoya, de UGT FICA. Ambos responsables sindicales han presentado la campaña para reclamar la jubilación anticipada sin penalizaciones ante la penosidad y peligrosidad de la actividad, que presentarán a la Seguridad Social y en la que no descartan movilizaciones.
Con el recuerdo reciente de la muerte por una caída de Marcel, obrero de 73 años en una obra de la construcción en Madrid, los responsables sindicales han advertido de que el envejecimiento de las plantillas en el sector es continuo y que va acompañado de un aumento de los accidentes de trabajo, sobre todo entre los trabajadores de mayor edad.
Según los últimos datos de la EPA, hay 127.200 trabajadores en el sector de la construcción que tienen 60 o más años. En un sector que adolece de falta de mano de obra, según insiste desde hace años su patronal (CNC), el grupo de edad de 60 y más años es el que registra un mayor aumento (del 24%) respecto al año anterior, según el estudio realizado por el Observatorio de la Fundación Laboral de la Construcción. Los menores de 30 años, 148.800 personas, crecieron un 12%, mientras que el grupo entre 30 y 59 años se mantuvo estable alrededor de 1,2 millones de personas.
El incremento de los trabajadores mayores en las obras es muy intenso en los últimos años. Desde 2017, por ejemplo, los trabajadores de la construcción han aumentado un 29%, hasta alcanzar un total de casi 1,5 millones de personas en el último trimestre del año pasado. Los mayores de 60 años, sin embargo, se han duplicado, desde los 63.800 del año 2017.
“Los coeficientes reductores en la construcción salvan vidas”
Los sindicatos mayoritarios han justificado la necesidad de la jubilación anticipada sin penalizaciones dada la penosidad y peligrosidad del oficio. CCOO y UGT advierten de un aumento de la siniestralidad y, sobre todo, subrayan el auge de los accidentes mortales: “Desde 2015 hasta 2024, han aumentado un 52% (86 mortales en 2015 frente a 135 en 2023)”.
Además, ponen el foco en los siniestros entre el personal de edad más avanzadas “El número de trabajadores accidentados mayores de 60 años en el Sector Construcción ha crecido un 65% entre 2020 y 2023”, apuntan las centrales sindicales.
Mariano Hoya ha destacado que “las capacidades físicas y psíquicas de los trabajadores por encima de los 55 y 60 años son cada vez menores”, con una merma de la fuerza muscular “que puede llegar al 65% a los 60 años”, así como el deterioro auditivo o visual que son “muy importantes”, ha indicado el responsable de UGT FICA.
En el mismo sentido se ha manifestado Daniel Barragán, que ha destacado que los coeficientes reductores en el sector de la construcción son una cuestión “obvia, ded pura justicia”, pero que además “salvan vidas”, ha indicado el representante de CCOO.
Exigencia a la Seguridad Social ante el ‘no’ de la patronal
Los representantes de los trabajadores han lanzado este miércoles la campaña para exigir el acceso del sector a los coeficientes reductores en la edad de jubilación sin penalización, cuyo procedimiento se incluyó en la última fase de la reforma de pensiones. Este puede activarse de oficio por la Seguridad Social, o por las organizaciones empresariales y sindicales más representativas.
CCOO y UGT han explicado que pedirán a la Seguridad Social que actúe de oficio para que los trabajadores del sector puedan acceder a los coeficientes reductores si no logran convencer a la patronal para iniciar este trámite, que por el momento ha rechazado la reclamación sindical por “su coste económico”, ha explicado Daniel Barragán. Un coste que ha defendido que “no es tal”, ya que ha destacado que se produciría un ahorro en las bajas médicas por incapacidad temporal del personal de avanzada edad, que sufre más patologías.
Mariano Hoya ha defendido que este proceso sería también una oportunidad para avanzar en el relevo generacional en la construcción. “Esta sería una medida fundamental para impulsar este proceso renovador”, y por ello “nos gustaría que la patronal CNC se sumara a nuestra petición, que sería mucho más sólida a la hora de conseguir estos objetivos, que van a beneficiar al sector en su conjunto y van a producir un efecto de rejuvenecimiento importantísimo que, hoy por hoy, es muy necesario”, ha afirmado.