El Tribunal Supremo no amnistiará el delito de malversación atribuido a Carles Puigdemont. La Sala de lo Penal ha confirmado el criterio del juez Pablo Llarena y ha rechazado las alegaciones de la Fiscalía, que defiende que “la norma es clara” y que ese delito debía ser perdonado. La acusación de malversación es la que mantiene al expresident catalán en búsqueda y captura dentro de España. La decisión de no amnisitarle, dice el Supremo, “no contraviene la voluntad del legislador”.