Rocío Aguirre Gil de Biedma, una Aguirre aún más de derechas en el Congreso con escaño de Vox

La hermana de la expredisenta de Madrid y diputada de la extrema derecha sorprende por la radicalidad de sus intervenciones contra la paridad, las políticas que previenen la violencia machista e incluso de debates sobre la menopausia

La diputada de Vox hermana de Esperanza Aguirre, contra la directora de Juventud: “Usted ha venido de un país de fuera”

Llegó al Congreso a mediados de enero de 2024 sustituyendo a Carla Toscano, que dejó el acta de diputada por Madrid alegando que quería dedicarse en exclusiva a su labor de concejala del Ayuntamiento como número dos del portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith. Rocío Aguirre Gil de Biedma (Madrid 1964), hermana de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sorprende desde entonces por sus radicales intervenciones en la Cámara Baja acerca de los temas más variados. En los pocos meses que lleva ejerciendo el cargo, con el que ha debutado en política, ha arremetido contra la ley de paridad; ha afeado a los grupos de la izquierda que promuevan debates sobre la menopausia de las mujeres –“no tienen vergüenza”, les reprochó aquel día–; ha cargado contra la secretaria general del Injuve, a la que recordó que “ha venido de un país de fuera y la hemos acogido”, y se ha apuntado a las críticas más furibundas que habitualmente lanza Vox contra Pedro Sánchez y su Gobierno, al que compara con “la mafia siciliana”.

Rocío Aguirre se presentó a las elecciones generales de julio de 2023 como número ocho de la candidatura de Vox por Madrid, que encabezó Santiago Abascal. La formación de extrema derecha sufrió en aquella cita con las urnas un fuerte varapalo, pasando de 52 escaños a tan solo 33. La lista madrileña de Abascal fue una de las damnificadas. Y Aguirre, no salió elegida. Sin embargo, una concatenación de renuncias -primero la del portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, luego la del médico Juan Luis Steegmann, y finalmente la de Toscano- propiciaron que pudiera sentarse en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

El partido la nombró portavoz de la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género y como vocal de las comisiones de Igualdad y de Juventud e Infancia, cargos que dijo asumir “con un gran honor”. “Es un honor para mí servir a España y a los españoles, y poder defender la libertad en estos difíciles momentos. Me comprometo a representar con lealtad y valentía a todos nuestros votantes y quiero agradecer a Santi Abascal su confianza en mí. Solo queda Vox”, escribió en su perfil de Instagram.

Su trayectoria profesional no ha estado vinculada en absoluto a la política, hasta que en 2019, animada por familiares y amigos, se afilió a Vox en lugar de hacerlo al PP, partido al que ha representado al más alto nivel su hermana Esperanza Aguirre como ministra, presidenta de la Comunidad de Madrid, y todopoderosa líder del partido en ese feudo.

Según el currículo que la formación ultraderechista ha subido a su ficha, Rocío Aguirre Gil de Biedma es licenciada en Geografía e Historia y posee un Máster en Administración y Dirección de Empresas expedido por el Instituto de Empresa. Comenzó trabajando en la galería de arte Ansorena a la vez que terminaba sus estudios. En 1991, con 28 años, fundó junto a su hermana Piedad la Sala Caracol de Madrid, centro de difusión y promoción del flamenco. Dentro del mundo de la música, fue productora ejecutiva del magazine de 13 capítulos, “Tirititrán” que se emitió en La 2 de TVE. La ahora diputada de Vox se dedicó también a la organización de eventos deportivos, organizando la Feria Internacional de Golf, Madrid Golf, de 2006 a 2017 en IFEMA y la feria de bicicletas, Unibike, también en IFEMA de 2012 a 2017. En una intervención en La Sexta Noche, programa al que acudió el día de su estreno como invitada, aseguró: “A mí me cuesta contratar a gente porque hay muchas veces que la gente tiene un subsidio, que a lo mejor son 800 o 1.000 euros, y tú les estás ofreciendo un trabajo y resulta que prefieren no trabajar”. 

En 2015, la Real Federación de golf de Madrid le concedió la Medalla de Oro al Mérito en golf por su contribución a la difusión y promoción del deporte, en el que es también alumna aventajada, como su hermana Esperanza. En los últimos años, se ha dedicado a los negocios inmobiliarios en la firma que su hermana María fundó en 2005, Aguirre Home, una asesoría inmobiliaria con sede en Madrid.

En una de sus primeras intervenciones en el Pleno, en julio de 2024, tachó de “falta de respeto para las mujeres” el proyecto de ley de paridad entre mujeres y hombres, asegurando que dicha ley era “otro paso más del Gobierno de Sánchez para lograr su objetivo último, que es acabar con la democracia y los contrapesos que un estado de Derecho tiene para no caer en una dictadura”. “¿Qué merito tiene para una mujer que la elijan por unas cuotas?”, se preguntó.

Durante la primera sesión plenaria del 2025, en una iniciativa sobre la menopausia, su intervención también provocó perplejidad entre los diputados presentes. Rocío Aguirre acusó al Gobierno que no soluciona los problemas reales de los españoles, como la inflación, la precariedad laboral o el acceso a la vivienda, mientras consideraban importante debatir una iniciativa sobre la menopausia. “Cuando vi el orden del día del Pleno no me lo podía creer, pensé que era una broma”, arrancó. “¿Es el primer pleno de este año y uno de los temas que vamos a tratar de verdad es la menopausia? ¿Pero ustedes nos toman el pelo? ¿De verdad creen que la menopausia es un problema tan importante para los españoles como para tener que tratarlo en este Pleno? Si no fuera por el daño que hacen ustedes a España habría que tomárselo en broma, pero la verdad es que dan ganas de llorar”, prosiguió. “No tienen vergüenza”, remató.

Aguirre acusó al Gobierno de querer ejercer el “patriarcado” al decir “lo que se tiene o no qué hacer cuando llega esa etapa”, que comparó con la adolescencia, en la “que el cuerpo cambia” y opinó incluso que muchas mujeres siente que es “una etapa de mayor libertad y una de las mejores de su vida, y lo digo por experiencia propia”, afirmó.

Pero esa no ha sido su intervención más polémica. El pasado febrero, la diputada de Vox cuestionó el origen de Margarita Guerrero, directora general del Instituto de la Juventud, a la que Vox había solicitado su comparecencia en la Comisión de Infancia y Juventud del Congreso, después de que esta abordara la pregunta habitual que hacía David Broncano en La Revuelta a sus invitados sobre si se consideran “más racistas o machistas”. Guerrero argumentó esa afirmación recordando que en nuestro país existen “situaciones de racismo estructural”, tanto a nivel institucional como social, y señaló que “solo partiendo del reconocimiento de esto” se podía trabajar para resolverlo. Después de desgranar las estrategias en alianza con distintas asociaciones para trabajar contra los discursos de odio, aprovechó para recordar que el racismo y la xenofobia son los principales delitos de odio en España.

La parlamentaria de Vox tomó entonces la palabra para preguntar por las cuentas del Injuve y por una serie de gastos de etapas anteriores a la dirección de Guerrero y para confirmar lo que la propia directora del Injuve había dicho unos minutos antes: “Quienes agitan la bandera del miedo al diferente son aquellos que tienen un patriotismo frágil y que tienen una concepción desde hace muchos años de nuestro país que ya no existe”. Hasta aquí, bien. Pero en su segundo turno de palabra acusó a Guerrero de “insultar a todos los españoles llamándoles racistas”, algo que no era cierto, ya que Guerrero solo señaló que en España siguen existiendo “situaciones de racismo estructural” y que pensaba que ahora nuestro país es “más racista” que antes. Aguirre Gil de Biedma siguió: “Usted, que ha venido de un país de fuera, que la hemos acogido, debería retractarse por haber dicho que España es un país racista”. En su réplica, Margarita Guerrero avisó a la diputada de Vox: “Lo que les molesta a ustedes es que las personas migrantes en este país también tengan derechos”. Y aprovechó para defender que el Injuve siga trabajando por la ampliación de derechos “porque es la única forma de cohesionar la sociedad”. 

Aguirre se ha unido también a las furibundas críticas que suelen hacer sus compañeras antifeministas, contrarias a la ley de la violencia de género. En una comparecencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, la diputada de extrema derecha sentenció: “Pensaremos que el objetivo real de este pacto no es realmente erradicar la violencia, sino promover una agenda política que agite la lucha entre hombres y mujeres para dividir y enfrentar a los españoles y perseguir ideológicamente a los que pensamos diferente”. “Todos los españoles están pagando muchos impuestos para que el Gobierno se lo gaste en cosas que no sirven”, clamó.

La hermana de Esperanza Aguirre se ha apuntado además a los ataques desaforados que suelen lanzar los demás diputados de Vox al Gobierno. El pasado jueves, sin llegar más lejos, subió a su perfil de X una intervención de su compañero José María Figaredo en la que este acusaba en falso a la vicepresidenta y titular de Hacienda, María Jesús Montero, de “sadismo fiscal” por haber creado “hasta 97 impuestos o subidas fiscales similares”, incluso “el IRPF”, lo que dio pie a Aguirre para comparar al Gobierno con la mafia siciliana: “Son tan insaciables como la mafia siciliana sacando el dinero a los españoles”.