Primera noche de huelga en la recogida de basuras de Madrid: «Llevamos cinco años con el sueldo congelado»

Los trabajadores reivindican acabar con la pérdida de poder adquisitivo y una contratación fija con criterios objetivos

Guía para sobrevivir a la huelga de basuras en Madrid: días de recogida por distritos, frecuencias y cubos afectados

“Aquí no estamos para luchar por una subida de salario, sino para recuperar todo lo que hemos perdido en estos cinco años que hemos estado con el sueldo congelado”. Jaime Delgado, delegado sindical de Sector Profesional RSU en el comité de empresa que aglutina a patronal y plantilla en la recogida de basura de Madrid, ha elegido esas palabras para resumir los motivos de este paro indefinido que ha comenzado el 21 de abril a las 23.00 horas convocado también por UGT y CCOO.

Mientras algo más de un centenar de trabajadores se apostaban a la entrada del cantón de la limpieza de Vallecas, sindicatos y empresas intentaban acercar posiciones en la mesa de negociación sobre el próximo convenio. El actual está caducado desde el 31 de diciembre de 2024. Por el momento, las conversaciones no han fructificado en un acuerdo. Además de intentar recobrar el 12,5% de poder adquisitivo perdido en el último lustro, según Delgado, los operarios de limpieza reclaman otros derechos enfocados a mejorar sus condiciones de trabajo.

“La patronal propuso firmar un convenio a siete años con el salario congelado los dos primeros. Eso es inasumible para nosotros, que pedíamos un 5% de subida esos dos años, aunque ahora hemos bajado al 4%, pero tampoco lo aceptan”, comenta el sindicalista en la puerta de entrada al cantón, que “ha aparecido” flanqueada por varias vallas de obra. Desde Sector Profesional RSU, la fuerza con mayor representatividad en la plantilla, Delgado tiene claro que “las empresas nos empujan a ir a la huelga, cuando nadie de aquí quiere hacerlo”. Desde UGT han preferido no hacer declaraciones debido al estado abierto de la negociación y CCOO se ha limitado a enunciar que se ven “abocados a la huelga porque las empresas no dan lo mínimo para poder vivir con dignidad en Madrid”.


Primera noche de la huelga de basuras de Madrid

Se refieren a las compañías subcontratadas por el Ayuntamiento de la capital para recoger los contenedores de la ciudad. Divididos en tres lotes, las empresas son FCC, Valoriza, Acciona, OHL, Prezero y Urbaser. “No estamos pidiendo ninguna barbaridad. También queremos un plus para el turno de noche porque hay muchísimo absentismo como consecuencia de las lesiones, y ya sabemos que trabajar de noche acarrea una mortalidad más temprana”, asegura Delgado. Eran las 22.15 horas, todavía quedaban 45 minutos para el comienzo de la huelga.

Por una contratación objetiva

Entre sus demandas también se encuentra la posibilidad de elección de turno para aquellos trabajadores mayores de 55 años. Es decir, que los operarios de mayor edad puedan no realizar el pesado turno de noche. La forma que las empresas llevan a cabo la contratación es otro de los asuntos que los sindicatos pelean. “Aquí hay muchísimos eventuales que llevan hasta 13 años trabajando recogiendo la basura y ven cómo hacen fijos a gente que a lo mejor lleva unos meses”, se queja Delgado.

Tengo problemas hasta para que me financien la compra de una televisión por no tener un contrato estable

Un operario de limpieza en huelga

Por eso, desde los sindicatos proponen crear una bolsa de trabajo que permita una contratación basada en criterios objetivos, como la antigüedad. “Ahora mismo la gente llega a ser fija a criterio de los jefes de servicio de cada parque”, añade el integrante de Sector Profesional. Su compañero de filas, Carlos García, ha exclamado que la huelga es resultado de la “degeneración del servicio desde que se dividió en tres lotes”. Desde su punto de vista, “antes había cierto pacto social no escrito en que se respetaba la antigüedad para contratar a nuevo personal, pero ahora la discriminación es galopante”.

Esa es la situación que vive un trabajador que se ha acercado esta noche al cantón vallecano y que prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias laborales. Tiene 38 años y un contrato eventual como operario de la limpieza desde 2015: “Tengo problemas hasta para que me financien la compra de una televisión por no tener un contrato estable”, se queja. Preguntando por cómo podría llegar a ser fijo, responde que “aguantando”. También denuncia que existe “enchufismo” a la hora de elegir quién puede optar a un contrato fijo.

Trabajar hoy más lentos y más seguros

Rafael Álamos, el presidente del comité de empresa y miembro de Sector Profesional, afirma que el Ayuntamiento madrileño ha establecido los servicios mínimos. Él ha sido el encargado de arengar a los trabajadores llamados a la huelga apenas 15 minutos antes del inicio del turno, a las 23.00 horas. Subido en un improvisado altillo con una valla, Álamos ha recordado que ningún acuerdo suscrito en la mesa de negociación se hará afectivo si no lo refrenda la plantilla mediante votación. También ha dicho que “hoy se trabaja como trabajamos un día de huelga” 

El presidente del comité de empresa se ha referido así a las condiciones que, al menos durante el paro, ha pedido a la plantilla que respeten. Javier López, delegado por la Organización Sindical Acción Directa, le ha seguido: “No son otras que las estipuladas por la propia empresa. El camión no arranca hasta que los mozos están subidos en el estribo; respetamos la velocidad en la carretera; ni un conductor se baja a coger un cubo; si desde la central contactan al móvil, no se lo cogemos, que vengan ellos a donde estemos; y si no terminamos el recorrido, pues no se termina, pero ante todo nuestra seguridad”, ha voceado ante los presentes.

Un trabajador que lleva seis años como eventual ha escuchado con atención estas palabras. A sus 41 años, afirma que es la primera huelga que realiza aquí, pero que ya ha secundado otras en el pasado: “Yo tengo que entrar como servicios mínimos. Si no, pararía. No puede ser que la eventualidad nos afecte durante tanto tiempo de esta forma”, ha comentado con algo de rabia. Mañana, además, tendrá que ir a trabajar al otro empleo que tiene para poder mantenerse.

Solo entran servicios mínimos

Apenas unos metros más allá, una patrulla de la Policía Municipal hacía acto de presencia ante el abucheo generalizado de los trabajadores. Minutos después serían cuatro los coches que controlarían la correcta y normalizada salida de camiones. El número de concentrados, entre los que costaba poder ubicar a alguna mujer, ha descendido hasta casi la mitad cuando ha entrado el turno de noche obligado a realizar servicios mínimos.

Con el uniforme en bolsas y mochilas, se terminaba la posibilidad de matar el tiempo entre cigarrillos, como muchos de ellos habían hecho hasta el inicio del turno. Miembros del comité de empresa se han encargado de verificar que todo aquel que entrara tenía su documento acreditativo de haber sido seleccionado como servicios mínimos.

“La plantilla de todo Madrid puede estar compuesta por 1.800 personas. Aquí en Vallecas, el cantón más grande de los cuatro que existen, hay 700 operarios, y solo han entrado los de servicios mínimos. Por el momento y aquí el seguimiento ha sido del 100%”, ha desarrollado Delgado cuando los trabajadores concentrados se han desplazado unos metros, hasta la zona de la salida de los camiones.

Huelga en la calle, negociación en el despacho

En torno a las 23.20 horas ha llegado el momento de comprobar que ningún vehículo tenía desperfectos, lo que ha retrasado la salida de los mismos. En ese momento, Manuel Torralba, ha expresado a elDiario.es que “hay que ir a la huelga porque no solo no nos mejoran los derechos, sino que nos quitan los que ya hemos conseguido”. 

Él tiene 61 años y lleva trabajando recogiendo basura 35, más de la mitad. Solo desea la prejubilación. “Ahora estoy de baja por artrosis y porque tengo dañados dos cartílagos de los abductores por este trabajo”, ha añadido antes de concluir que “a muchos compañeros han llegado a amputarles extremidades por sufrir accidentes de tráfico mientras están subidos al camión”.

En torno a las 23.45 ya habían salido todos los camiones. Hoy, 22 de abril, se dirigirán a los 12 distritos en los que se recogerá la basura de los contenedores al ser día par. Los días impares les tocará a los nueve distritos restantes. Mientras tanto, la mesa de negociación continúa intentando llegar a un acuerdo que se presenta complicado. “Queremos lo que es nuestro y no seguir perdiendo dinero”, finaliza Delgado mientras una leve llovizna acaricia las capuchas de los pocos presentes que han continuado hasta el final en el cantón de Vallecas. “La noche se antoja larga”, ha zanjado Álamos.