El Gobierno desarrolla el Perte de la industrialización de la vivienda con el que quiere acelerar la edificación, bajar los precios y adaptar el sector ante los desafíos del cambio climático
El Gobierno deja en el aire hasta 15.000 viviendas en alquiler asequible de uno de sus proyectos estrella
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado la inversión de 1.300 millones de euros en la próxima década —130 millones al año— para el nuevo proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de la industrialización de la vivienda. Este tipo de edificaciones supone un “cambio de paradigma”, al trasladar la creación de las casas a las fábricas, con sistemas de producción modulares que, según cálculos del Ejecutivo permitirán la construcción de una media de 15.000 viviendas al año y más de 20.000 anuales a partir de 2035. En este primer periodo de inversión pública, Sánchez cuenta con levantar 150.000 viviendas de este tipo.
“Es un cambio de paradigma que responde a tres objetivos. El primero, tenemos que construir más y mejores viviendas; el segundo, más rápido; y el tercero es que tenemos que hacer que los precios sean más asequibles para la clase media y trabajadora”, ha expresado el presidente durante el acto de clausura de la 8ª edición de la feria del sector de la edificación y la construcción Rebuild, en Madrid.
Según los cálculos de Moncloa, este PERTE que pretende impulsar la industrialización de viviendas permitirá reducir los tiempos de edificación entre un 20 y un 60% y aprovechar “todas las soluciones que la tecnología ofrece para hacer viviendas adaptadas a los desafíos como el cambio climático”. España está, ha dicho Sánchez, “a años luz” de países como Alemania y Países Bajos en el uso de nuevas tecnologías de este tipo. Mientras aquí se sitúa en el 5% del total, en estos países del entorno se llega al 20% y en Reino Unido, al 10%. “Es una auténtica prioridad y tenemos un amplio margen de mejora”, ha afirmado.
La ministra de vivienda, Isabel Rodríguez, ha defendido también esta “apuesta por una vivienda industrializada que modernice el sector de la construcción, que mejora las condiciones laborales y fomenta la protección ambiental ante el cambio climático”. En ese sentido, ha señalado que con este Perte se gana en velocidad, en calidad y en sostenibilidad y supone “una gran oportunidad” para los trabajadores y las trabajadoras del sector, en torno a 1,4 millones de personas que mejorar sus condiciones laborales, según ha indicado la ministra que podrán desarrollar su labor “en entornos más seguros”: “En la fábrica, no en la calle”.
Pese a que la propia Rodríguez ha venido defendiendo en los últimos meses que su ministerio no transferiría a las comunidades autónomas “ni un euro ni un suelo” para vivienda si no garantizan su “perpetuidad pública”, estos 1.300 millones quedan fuera de ese blindaje del Plan Estatal, al tratarse de un proyecto para “transformar el sector”, señalan fuentes de Moncloa, que afirman que, “lógicamente, contribuirá también a construir vivienda a precios más asequibles y aumentar la oferta”.
Aunque no se habían facilitado el dato de inversión pública, Sánchez ya había anunciado la puesta en marcha de este Perte en enero, dentro del paquete de 12 medidas que aún se están desarrollando y con las que insisten en su intención de situar la vivienda como el quinto pilar del estado del bienestar. En aquella intervención, el presidente del Gobierno avanzó que el punto neurálgico de este proyecto estará en Vàlencia. Este jueves ha indicado que se establecerá la nueva Ciudad de la Industrialización de la Construcción en la zona de actividades logísticas del Puerto de Valencia, en suelo titularidad del Sepes.