La guerra judicial de Donald Trump contra los tribunales está llegando al final del recorrido: el Tribunal Supremo. La máxima instancia judicial ya ha comenzado a pronunciarse sobre algunas de las más de cien órdenes ejecutivas que el presidente estadounidense ha firmado en sus tres meses de mandato. Aunque la mayoría conservadora del alto tribunal (6 a 3) se muestra favorable a la agenda de Trump, la agresividad con la que se ha comportado esta nueva administración ha llevado al tribunal a actuar con cautela.