Los últimos fallos del tribunal reflejan la incomodidad de los magistrados ante las acciones del gobierno, aunque evitan pronunciarse sobre el fondo de las causas y dan más margen de maniobra al presidente
“Trump 2028”: la gorra que ya vende el presidente de EEUU para buscar un tercer mandato no previsto en la Constitución
La guerra judicial de Donald Trump contra los tribunales está llegando al final del recorrido: el Tribunal Supremo. La máxima instancia judicial ya ha comenzado a pronunciarse sobre algunas de las más de cien órdenes ejecutivas que el presidente estadounidense ha firmado en sus tres meses de mandato. Aunque la mayoría conservadora del alto tribunal (6 a 3) se muestra favorable a la agenda de Trump, la agresividad con la que se ha comportado esta nueva administración ha llevado al tribunal a actuar con cautela.