La extrema derecha de Nigel Farage ha conseguido en las elecciones locales de este jueves su primera alcaldesa, ha logrado concejales por toda Inglaterra a costa del Partido Conservador, y ha arrebatado al Partido Laborista un escaño en el Parlamento nacional vacante por la dimisión de un diputado condenado por dar un puñetazo a un ciudadano.